por un par de piernas ...

Spoiler:

Noligma sonrio, aquella sirena era muy impulsiva, eso le gustaba.
- disfrutaría sabiendo que te a gustado el contrato ... hay un papelito que suelo usar ... solo unas preguntas para saber ... cuan satisfecha estas con los resultados -pero ella parecia tener prisa y Noligma empezó a sentir el agua fria, y eso que estaban a la luz de un cono volcánico - vale dejemos eso de lado ... toma el contrato ... y firma ...
Noligma se masajeo las manos siniestramente

Ariel sonrió al tener al fin el contrato en sus manos. Su boleto a una nueva vida. Siquiera prestó atención a lo que decía Noligma ni a lo que hacía. Solo tenía ojos para ese pedazo de papel, tan hermoso. –Sí, sí, satisfecha, eso…

Tomó la pluma y con cuidado de no manchar nada, escribió su nombre a modo de firma. Rápido, pero interiormente había disfrutado cada línea, cada letra, con cuidado y lentitud. Algo le decía que recordaría siempre ese contrato.

Una vez terminó de observar con una sonrisa de satisfacción el contrato, se lo regresó a Noligma.

–Y… ¿Ahora qué?

Ariel sonaba realmente como una niña en esos momentos, pero no podías culparla. Se sentía de excelente humor como para actuar diferente.

Noligma sonrio con el contrato en las manos que brillo y estayo en un tornado de burbujas que rodearon a la joven sirena, sin duda obrando su labor mágica, pero nunca terminarían sin que el precio hubiera sido pagado.
-Es el momento. Ariel es tu momento, no dudes ahora
el tornado fue volviéndose opaco perdiendo la sirena de vista.
-canta Ariel!!! Canta! !!
Una vez cantase el trato sería obrado y ella sería en parte humaba a cambio de su tesoro brisa marina, símbolo de su espiritu y poder ... su voz.

Soltó un gritito al ver como las burbujas la rodearon, asustada. ¿Y eso? ¿Era otra muestra de magia de parte del brujo?

–Pero qué…

Noligma entonces le pidió que cantara. La duda se reflejó en los ojos de la sirenita, pero era demasiado tarde. Ya estaba hecho.
Llevó sus manos sobre su pecho, intentando protegerse, mientras una simple melodía brotaba de sus labios. Cantaba, sin demasiado entusiasmo claro, intentando grabar cada nota en su memoria. Algo le decía que tardaría un poco en volver a cantar.

La gruta se lleno de el dulce cantar de la sirena, aquel canto tenía algo seductor y magico, aunque a el le parecia mucho mas tentador el chocolate ... puede que ella no cantase con ganas.
pero daba igual, estaba hecho.
el tornado revelo una luz dorada en su garganta, Noligma saco entonces un objeto, un colgante y la luz dorada salio de su boca a su colgante.
Una vez transmitido el trato estaba completado.
las burbujas pararon y aparente mente Ariel no había cambiado.
A partir de ahora ten cuidado, si te transformas en humana bajo el agua eres fiambre y si te transformas en sirena en tierra ... pues eres pez fuera del agua

Y ¿eso fue todo? Ariel no se sentía diferente. Para nada. Excepto por el hecho innegable de que todo su poder, su bella voz, estaba en manos de alguien más. La melancolía y el anhelo llenaron en corazón de la sirenita por ello. Iba a extrañar tanto escuchar su canto…

Asintió ante las palabras de Noligma, sumisa. Se sentía demasiado vulnerable para actuar como la sirena que le enseñaron a ser. ¿Las humanas se sentirían así de vulnerables?

Ya nada tenía que hacer la sirenita en esa gruta. El trato estaba listo, el precio pagado y aparentemente Ariel debía de tener ya su nueva naturaleza. Sonrió tímidamente al brujo, moduló un “gracias” y salió nadando a toda velocidad, en dirección a la playa, a una vida nueva.

Noligma miro su colgante y sonrio, miro a Gluttony y le dijo
-mira esto!!!
Noligma expulso tinta muy rapidamente y cuando esta se disolvio en el agua, noligma habia desaparecido, y en su lugar una sirena pelirroja ocupaba su lugar, acariciando su colgante distraida
-mirame, soy Ariel la sirenita mas mona
el renacuajo se lanzo y cayo en su pecho, la sirena se miro los pechos
-jo estoy demasiado buena para mi propio bien... gluttony deja de sobarme... ya sabes que soy yo
Noligma con la aparente imagen de Ariel golpeo con el indice al pequeño renacuajo.
-ahora deberia serme mas facil encontrar la... espera... ¡¿quien hay ahy?!
Habia notado una fuerte presencia que estaba entrando en su gruta, cuando un imponente sireno entro en su guarida.

El rey Triton guiándose por su instinto entro en la gruta de Ursula, por suerte estaba vaciá salvo por su pequeña Ariel, al parecer Ursula o su sustituto no estaban
-¡ARIEL! ¡No te he dicho mil veces que no te alejes de casa!...
Triton dudo un segundo, Ariel lo miraba sorprendida de arriba abajo y miraba también su tridente, era raro, pero sin duda se notaba el miedo por su enfado.
-¡¿Como puedo hacerte entender que corres peligros por estos lares?! ¡Jovencita! te has metido en un buen lió...
por alguna extraña razón Ariel parecía muda, tal vez tendría remordimientos pero no podía aflojar ahora, ella debía entenderlo
-¡Y estas un mes castigada sin salir del palacio!
La agarro por su mano y la arrastro fuera de la gruta, ella ofreció cierta resistencia, pero parecía aturdida y confusa
-Déjeme viejo!
-No le hables así a tu padre!
-¡¿tu eres mi padre?!
-Si y siempre lo sere, aunque no te guste
-... la maldita me ha engañado... podria haber pedido un precio mayor...
-¡¿estas diciendo algo?!
-NADA! Papaito... sabes que te quiero
-No vas a librarte del castigo... ¿y desde cuando me llamas asi?
-jopetas...
-ese lenguaje! No te e enseñado modales para que actúes como una salvaje..