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Who's afraid of the big bad wolf? +18
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Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Off: ¡Que alivio!
Mi corazón se aprieta al oír el gruñido que la bestia emite: es un sonido tan profundo que incluso el bosque queda silenciado por unos instantes.
Pero lo que sigue es más sorprendente aún: Con mis propios ojos veo como la bestia empieza a desaparecer y el noble que llenó mi ser de tantas angustias vuelve a aparecer. Sus ropajes están peor que antes, y su brazo, chorrea lentamente sangre.
Tras el impacto, la palidez que toma al noble me despierta a la acción: tomo del morral una botella de agua y la vierto sobre la herida. El agua, fría como el ambiente, hace que la piel alrededor se ponga de gallina. Entonces me abro el chaleco y empiezo a sacar jirones de mi propia blusa para hacer la compresión, quedando definitivamente mi cintura y parte del torso a la vista, ya que antes había destrozado la misma pieza para enfajar mi tobillo.
Con cuidado, enfajo mientras la tela se pone escarlata, pero espero que pronto esa sangre deje de abandonar su cuerpo. De hecho... el olor a sangre es cada vez más fuerte. El propio oso, u otra bestia, puede sentirse atraída. Debo llevarlo al refugio de la cascada... ¿Pero será seguro desamarrarlo?
Observo su rostro, con los músculos relajados. Le doy una pequeña bofetada y ninguna reacción de su parte. De inmediato empiezo a desatar las cuerdas de los árboles, incluyendo la que está suelta, pues su boca se liberó al ser menor que su hocico. Pero no le suelto aún.
Y ahora viene lo más difícil: Me acerco de espaldas a él y tiro su brazo sano sobre mi hombro, hasta que su pecho se pega a mis espaldas. La cabeza cuelga muy cerca de la mía, y su aroma me llega de lleno:
- Black... -digo en voz baja, antes de hacer la fuerza de llevarlo. ¡Su cuerpo pesa mucho! Pero como no soy hecha de cristal, logro salvar la distancia hasta ingresar nuevamente al laberinto de la cascada.
Agotada, lo dejo a un lado del agua. Me detengo a reponer fuerzas antes de volver a amarrar las puntas de las cuerdas. Mis músculos palpitan por el esfuerzo, y me demoro en levantar. De hecho, me dedico a mirar su rostro, y ahora me fijo que aquél artefacto que cubría sus ojos tenía la función de ocultar el brillo antinatural de los mismos. Y aún entreabiertos, me vuelven a hipnotizar...
Mi corazón se aprieta al oír el gruñido que la bestia emite: es un sonido tan profundo que incluso el bosque queda silenciado por unos instantes.
Pero lo que sigue es más sorprendente aún: Con mis propios ojos veo como la bestia empieza a desaparecer y el noble que llenó mi ser de tantas angustias vuelve a aparecer. Sus ropajes están peor que antes, y su brazo, chorrea lentamente sangre.
Tras el impacto, la palidez que toma al noble me despierta a la acción: tomo del morral una botella de agua y la vierto sobre la herida. El agua, fría como el ambiente, hace que la piel alrededor se ponga de gallina. Entonces me abro el chaleco y empiezo a sacar jirones de mi propia blusa para hacer la compresión, quedando definitivamente mi cintura y parte del torso a la vista, ya que antes había destrozado la misma pieza para enfajar mi tobillo.
Con cuidado, enfajo mientras la tela se pone escarlata, pero espero que pronto esa sangre deje de abandonar su cuerpo. De hecho... el olor a sangre es cada vez más fuerte. El propio oso, u otra bestia, puede sentirse atraída. Debo llevarlo al refugio de la cascada... ¿Pero será seguro desamarrarlo?
Observo su rostro, con los músculos relajados. Le doy una pequeña bofetada y ninguna reacción de su parte. De inmediato empiezo a desatar las cuerdas de los árboles, incluyendo la que está suelta, pues su boca se liberó al ser menor que su hocico. Pero no le suelto aún.
Y ahora viene lo más difícil: Me acerco de espaldas a él y tiro su brazo sano sobre mi hombro, hasta que su pecho se pega a mis espaldas. La cabeza cuelga muy cerca de la mía, y su aroma me llega de lleno:
- Black... -digo en voz baja, antes de hacer la fuerza de llevarlo. ¡Su cuerpo pesa mucho! Pero como no soy hecha de cristal, logro salvar la distancia hasta ingresar nuevamente al laberinto de la cascada.
Agotada, lo dejo a un lado del agua. Me detengo a reponer fuerzas antes de volver a amarrar las puntas de las cuerdas. Mis músculos palpitan por el esfuerzo, y me demoro en levantar. De hecho, me dedico a mirar su rostro, y ahora me fijo que aquél artefacto que cubría sus ojos tenía la función de ocultar el brillo antinatural de los mismos. Y aún entreabiertos, me vuelven a hipnotizar...
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Cuando por fin vuelve a la conciencia lo primero que observa son unos oscuros ojos que lo miran en la penumbra de la cueva, estaban otra vez tras la cascada.
Naturalmente, estaba atado de forma bastante eficiente, también su herida estaba bendada.
-Por qué?...
Ni siquiera Gmork estaba seguro de a que se refería exactamente ¿a por que estaba atado? O a por que le había curado? O tal vez por que se tomó el esfuerzo de arrastrarl Con su pie herido? No debió ser fácil.
o tal vez por que no lo mató o dejó morir.
-¿Por qué Red?
Naturalmente, estaba atado de forma bastante eficiente, también su herida estaba bendada.
-Por qué?...
Ni siquiera Gmork estaba seguro de a que se refería exactamente ¿a por que estaba atado? O a por que le había curado? O tal vez por que se tomó el esfuerzo de arrastrarl Con su pie herido? No debió ser fácil.
o tal vez por que no lo mató o dejó morir.
-¿Por qué Red?
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Black está atado, pero respira mejor. Me entretengo observándolo subir y bajar su tórax, mientras sus ojos luminosos me encandilan entre sus pálpebras...
- ¿Por qué?... -dice luego de abrirlos. Como acto reflejo, me siento, aumentando la distancia en medio metro solamente, sin fijarme que la chaqueta de cuero está abierta y la blusa rasgada permite que vea mi piel más arriba de mi ombligo.- ¿Por qué Red?
Lo miro confundida, ya que ni yo sé muy bien por qué no lo maté:
- Tu sangre, olía muy fuerte. El mismo oso podría regresar. -digo tras una leve vacilación- Si os dejaba allá, no sobrevivirías.
Eso no responde a su pregunta... Suspiro, ya que no soy buena para elegir las palabras correctas:
- ¡Sufrí mucho cuando pensé que habías muerto! ¿Por qué iba a hacerlo real, si estaba en mis manos salvaros? -Finalmente logro dejar el magnetismo de sus ojos y me concentro en el brazo herido. Al parecer, la mancha de sangre ha dejado de crecer. De momento, él está a salvo. Pero no puedo soltarlo, que si se transforma en lobo me matará. ¿O no?
- ¿Por qué?... -dice luego de abrirlos. Como acto reflejo, me siento, aumentando la distancia en medio metro solamente, sin fijarme que la chaqueta de cuero está abierta y la blusa rasgada permite que vea mi piel más arriba de mi ombligo.- ¿Por qué Red?
Lo miro confundida, ya que ni yo sé muy bien por qué no lo maté:
- Tu sangre, olía muy fuerte. El mismo oso podría regresar. -digo tras una leve vacilación- Si os dejaba allá, no sobrevivirías.
Eso no responde a su pregunta... Suspiro, ya que no soy buena para elegir las palabras correctas:
- ¡Sufrí mucho cuando pensé que habías muerto! ¿Por qué iba a hacerlo real, si estaba en mis manos salvaros? -Finalmente logro dejar el magnetismo de sus ojos y me concentro en el brazo herido. Al parecer, la mancha de sangre ha dejado de crecer. De momento, él está a salvo. Pero no puedo soltarlo, que si se transforma en lobo me matará. ¿O no?
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Poco a poco fue centrándose mas en la situación, ella sin duda le había salvado, sus palabras delataban este hecho, aunque seguía sin explicarse del todo.
Al examinar el vendaje no supo de donde venia la tela, hasta que se fijo en que Red estaba mas sexy que antes, con menos tela y mas piel a la vista.
Normalmente se habría encantado y disfrutado de las vistas, pero en vez de eso, suspiro y cerro los ojos.
Gmork estaba en un aprieto, entre sus deberes como guardián, y el abismo de pecado que aquellos cabellos rojos pretendían llevarlo.
-creí que matarías... ¿no mato un lobo a tu hermana? ¿por que me perdonas la vida a mi?
En realidad matar a un lobo que no mato tu hermana carece de sentido, a no ser... que seas humano.
los humanos mataban por venganza, por simple miedo o por asociación.
red podía haberle matado por simple odio a los lobos, por que le recordara al cadáver de su hermana, o simplemente por proteger a otros de sus garras, los humanos no necesitaban escudarse bajo grandes escusas.
-Tal vez seas diferente... pero ¿y ahora? ¿que ha cambiado?...¿me soltaras? ¿o me dejaras así atado?
Al examinar el vendaje no supo de donde venia la tela, hasta que se fijo en que Red estaba mas sexy que antes, con menos tela y mas piel a la vista.
Normalmente se habría encantado y disfrutado de las vistas, pero en vez de eso, suspiro y cerro los ojos.
Gmork estaba en un aprieto, entre sus deberes como guardián, y el abismo de pecado que aquellos cabellos rojos pretendían llevarlo.
-creí que matarías... ¿no mato un lobo a tu hermana? ¿por que me perdonas la vida a mi?
En realidad matar a un lobo que no mato tu hermana carece de sentido, a no ser... que seas humano.
los humanos mataban por venganza, por simple miedo o por asociación.
red podía haberle matado por simple odio a los lobos, por que le recordara al cadáver de su hermana, o simplemente por proteger a otros de sus garras, los humanos no necesitaban escudarse bajo grandes escusas.
-Tal vez seas diferente... pero ¿y ahora? ¿que ha cambiado?...¿me soltaras? ¿o me dejaras así atado?
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
-Tal vez seas diferente... pero ¿y ahora? ¿que ha cambiado?...¿me soltaras? ¿o me dejaras así atado?
Lo observo, con la cabeza bullendo de confusión. ¿Qué hago ahora?
- Trataste de matarme dos veces... -digo excusándome, pero sin mucha propiedad en la voz- ¿Qué seguridad tengo que no lo intentarás de nuevo? -El arco está a mano, de hecho, estiro el brazo y está bajo mi mano.
Sin embargo, prisionero o libre, Black necesita cuidados. Me inclino para alcanzar mi morral y saco el bolso de agua. Entonces, me acerco temerosa, pero con la intención de darle el agua directo a la boca:
- Necesitas tomar mucha agua. -digo sin más, empezando a mojarle la boca con cuidado, tratando de desparramar lo mínimo posible. Lo mejor sería soltarle el brazo bueno, pero el recuerdo de sus grandes patas hace ello imposible de momento.
También le daré carne... Y yo también comeré, ¡que tanto esfuerzo me abrió el apetito!
Lo observo, con la cabeza bullendo de confusión. ¿Qué hago ahora?
- Trataste de matarme dos veces... -digo excusándome, pero sin mucha propiedad en la voz- ¿Qué seguridad tengo que no lo intentarás de nuevo? -El arco está a mano, de hecho, estiro el brazo y está bajo mi mano.
Sin embargo, prisionero o libre, Black necesita cuidados. Me inclino para alcanzar mi morral y saco el bolso de agua. Entonces, me acerco temerosa, pero con la intención de darle el agua directo a la boca:
- Necesitas tomar mucha agua. -digo sin más, empezando a mojarle la boca con cuidado, tratando de desparramar lo mínimo posible. Lo mejor sería soltarle el brazo bueno, pero el recuerdo de sus grandes patas hace ello imposible de momento.
También le daré carne... Y yo también comeré, ¡que tanto esfuerzo me abrió el apetito!
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Gmork respondió a tan simple pregunta de la forma mas obvia.
-si hubiera querido matarte... creo que he tenido oportunidades de sobra para hacerlo.
Y esa era una gran verdad, de haber querido oportunidades habría tenido de sobra.
- para empezar cuando nos conocimos, y mas tarde mientras me llevabas a tu casa... y luego cuando lo del oso, o cuando estabas herida de la pierna
Gmork bebió como pudo avibamente de la poca agua que rosaba sus labios, estaba sediento.
Gmork no tenia que ser un genio para notar que ella no se fiaba en el fondo de el, pero no le importaba, su confianza no era necesaria.
-¿también me darás de comer atado?
dijo mientras la veia trabajar la carne.
-mejor debería preguntar ¿eso significa que me vas a dejar vivo? entonces estas cuerdas son inútiles... y si me vas a matar no vale la pena tantos cuidados.
Notaba un ligero conflicto en ella, entre el miedo y algo que ni el podía oler.
-soy una bestia, no puedes cambiar eso, pero a mi me conoces ¿no?
-si hubiera querido matarte... creo que he tenido oportunidades de sobra para hacerlo.
Y esa era una gran verdad, de haber querido oportunidades habría tenido de sobra.
- para empezar cuando nos conocimos, y mas tarde mientras me llevabas a tu casa... y luego cuando lo del oso, o cuando estabas herida de la pierna
Gmork bebió como pudo avibamente de la poca agua que rosaba sus labios, estaba sediento.
Gmork no tenia que ser un genio para notar que ella no se fiaba en el fondo de el, pero no le importaba, su confianza no era necesaria.
-¿también me darás de comer atado?
dijo mientras la veia trabajar la carne.
-mejor debería preguntar ¿eso significa que me vas a dejar vivo? entonces estas cuerdas son inútiles... y si me vas a matar no vale la pena tantos cuidados.
Notaba un ligero conflicto en ella, entre el miedo y algo que ni el podía oler.
-soy una bestia, no puedes cambiar eso, pero a mi me conoces ¿no?
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Me estremezco al oír todas las veces que pudo haberme matado. Mis ojos se abren mientras mis manos se cierran en puños. El estremecimiento es por haber bajado la guardia ante un desconocido. Papá tiene razón en decirme que aún me falta mucho para estar lista para la vida...
El agua escurre por su boca, mojando su garganta y camisa. Bueno, lo que queda de ella. Quiero secarlo, pero estoy corta de géneros pequeños. Entonces, paso la mano, algo temerosa es cierto, pero pronto me alejo rumbo a mi morral. Empiezo a sacar lonjas de carne cuando su voz gruesa interrumpe el silencio:
- ¿También me darás de comer atado?
- Sí. -digo sin vacilar. Aparentemente lo ignoro, pero lo observo entremedio de mis cabellos:
- Mejor debería preguntar ¿eso significa que me vas a dejar vivo? entonces estas cuerdas son inútiles... y si me vas a matar no vale la pena tantos cuidados.
- Ya os dije que no soy una asesina. No necesito llevar trofeos de bestias que siquiera me alimentan. Yo cazo porque es necesario, y en mi familia aprovechamos lo máximo posible del cuero, pezuñas... ¡todo lo que se pueda! -Black me tiene demasiado nerviosa. ¿Qué haré con él? ¿Cómo alejarme y desatarlo después? ¿Y qué garantías tengo de no ser su próxima víctima?
- Soy una bestia, no puedes cambiar eso, pero a mi me conoces ¿no?
- Black, Gmork, o como sea que te llames, -meto un gran trozo de carne en su boca, para callarlo- Antes de esta mañana no lo conocía, y mi padre no lo conocía, y tampoco mi abuela. He visto que os transformas en bestia, pero eres un mago, de eso no tengo dudas: ¡Una bestia no puede hablar!
Me siento a comer un trozo, y utilizo mis dos manos... Observo a Black y, con un gesto rápido, me acerco y desato las cuerdas que le sujetan los brazos. Y vuelvo a sentarme en la misma posición, con mis ojos demasiado atentos a su próximo movimiento. Mi arco está al alcance, como siempre, así como las flechas.
El agua escurre por su boca, mojando su garganta y camisa. Bueno, lo que queda de ella. Quiero secarlo, pero estoy corta de géneros pequeños. Entonces, paso la mano, algo temerosa es cierto, pero pronto me alejo rumbo a mi morral. Empiezo a sacar lonjas de carne cuando su voz gruesa interrumpe el silencio:
- ¿También me darás de comer atado?
- Sí. -digo sin vacilar. Aparentemente lo ignoro, pero lo observo entremedio de mis cabellos:
- Mejor debería preguntar ¿eso significa que me vas a dejar vivo? entonces estas cuerdas son inútiles... y si me vas a matar no vale la pena tantos cuidados.
- Ya os dije que no soy una asesina. No necesito llevar trofeos de bestias que siquiera me alimentan. Yo cazo porque es necesario, y en mi familia aprovechamos lo máximo posible del cuero, pezuñas... ¡todo lo que se pueda! -Black me tiene demasiado nerviosa. ¿Qué haré con él? ¿Cómo alejarme y desatarlo después? ¿Y qué garantías tengo de no ser su próxima víctima?
- Soy una bestia, no puedes cambiar eso, pero a mi me conoces ¿no?
- Black, Gmork, o como sea que te llames, -meto un gran trozo de carne en su boca, para callarlo- Antes de esta mañana no lo conocía, y mi padre no lo conocía, y tampoco mi abuela. He visto que os transformas en bestia, pero eres un mago, de eso no tengo dudas: ¡Una bestia no puede hablar!
Me siento a comer un trozo, y utilizo mis dos manos... Observo a Black y, con un gesto rápido, me acerco y desato las cuerdas que le sujetan los brazos. Y vuelvo a sentarme en la misma posición, con mis ojos demasiado atentos a su próximo movimiento. Mi arco está al alcance, como siempre, así como las flechas.
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Gmork sonrió con una sonrisa lánguida y murmuró por lo bajó.
-si de verdad fuera un brujo con una frase mágica desataría Estás cuerdas.
Pero no insistió, en vez de eso se tomó el asunto con filosofía, y espero a la comida.
al ver su tención y su leve tic de mirar el arco supuso sus pensamientos.
-Sabes... El arco es un arma a distancia, muy potente, pero a distancia es cuando se muestra su efectividad
Gmork era un paranoico sabelotodo, siempre tenía algo que decir O hacer.
-si me desatará y fuera a comerte, inmediatamente lo primero que haría es abalanzarme sobre tiantes de que cojas tu arma.
lo que se convertirá en una pelea de velocidad y reflejos que pocos se atrevían a jugar.
-Pero podrías usar mi estrategia en mi contra, con un cuchillo podrías usar mi estrategia en mi muerte segura, usando mi impulso para empalarme...
Y como si la conversación fuera agradable en vez de tensa añadió
-Si no siempre tienes piedras afiladas, visto lo de antes, se te dan bien.
Se calla cuando nota que la joven tenía la ropa mojada y mientras cortaba la carne.
La escena le trajo viejos recuerdos de una cocina muy lejana con una mujer reciente mente bañada cocinando.
Babette y Red no tenían punto de comparación, Red parecía más salvaje e indomable, sus ojos eran como los suyos, ojos de cazador.
Red hay tan sugerente, mojada, con tan poca ropa, y con ese pelo besado por el fuego, esa piel tan atrayente.
Y luego estaba el olor, olor a sudor, a Sangre y a ella.
todo era un cóctel para el y su bestia que pusieron todos sus sentidos en ella.
Naturalmente todo ello tenía repercusiones.
-si de verdad fuera un brujo con una frase mágica desataría Estás cuerdas.
Pero no insistió, en vez de eso se tomó el asunto con filosofía, y espero a la comida.
al ver su tención y su leve tic de mirar el arco supuso sus pensamientos.
-Sabes... El arco es un arma a distancia, muy potente, pero a distancia es cuando se muestra su efectividad
Gmork era un paranoico sabelotodo, siempre tenía algo que decir O hacer.
-si me desatará y fuera a comerte, inmediatamente lo primero que haría es abalanzarme sobre tiantes de que cojas tu arma.
lo que se convertirá en una pelea de velocidad y reflejos que pocos se atrevían a jugar.
-Pero podrías usar mi estrategia en mi contra, con un cuchillo podrías usar mi estrategia en mi muerte segura, usando mi impulso para empalarme...
Y como si la conversación fuera agradable en vez de tensa añadió
-Si no siempre tienes piedras afiladas, visto lo de antes, se te dan bien.
Se calla cuando nota que la joven tenía la ropa mojada y mientras cortaba la carne.
La escena le trajo viejos recuerdos de una cocina muy lejana con una mujer reciente mente bañada cocinando.
Babette y Red no tenían punto de comparación, Red parecía más salvaje e indomable, sus ojos eran como los suyos, ojos de cazador.
Red hay tan sugerente, mojada, con tan poca ropa, y con ese pelo besado por el fuego, esa piel tan atrayente.
Y luego estaba el olor, olor a sudor, a Sangre y a ella.
todo era un cóctel para el y su bestia que pusieron todos sus sentidos en ella.
Naturalmente todo ello tenía repercusiones.
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Mi respiración vuelve a acelerarse, puesto que cada una de sus palabras son promesas de muerte. Mis pulmones se llenan y desinflan, moviendo las telas de mi ropa mientras decido si debo dispararle en este instante, antes que se abalance sobre mí. Siento incluso un leve dolor por la tensión en mis músculos, principalmente piernas y brazos, pero si me ataca, moriremos ambos, eso lo tengo más que claro.
- Pero podrías usar mi estrategia en mi contra, con un cuchillo podrías usar mi estrategia en mi muerte segura, usando mi impulso para empalarme... Si no siempre tienes piedras afiladas, visto lo de antes, se te dan bien.
Su gruesa voz sigue llenando la gruta, pero son sus ojos los que me hacen tragar saliva, asustada no ya por sus palabras, sino por la mirada salvaje con que me observa. De pronto me doy cuenta que con toda la agitación, transpiración y miedo, mi torso está prácticamente visible: incluso lo que está cubierto, que son mis senos, están con la forma totalmente marcada por los pezones duros empujando la tela cada vez que mi diafragma sube.
De inmediato me sonrojo y me cubro con las manos, olvidando sujetar armas en pos de mantener mi dignidad lejos de su mirada:
- ¡No debéis mirarme así! ¿No tenéis vergüenza? ¡Mirad hacia otro lado! -digo mientras me levanto, alejándome de él, pero también de mi arco, buscando ocultarme en la oscuridad donde las sombras de las piedras no dejan que la luz del sol llegue, y tampoco sus ojos.
- Pero podrías usar mi estrategia en mi contra, con un cuchillo podrías usar mi estrategia en mi muerte segura, usando mi impulso para empalarme... Si no siempre tienes piedras afiladas, visto lo de antes, se te dan bien.
Su gruesa voz sigue llenando la gruta, pero son sus ojos los que me hacen tragar saliva, asustada no ya por sus palabras, sino por la mirada salvaje con que me observa. De pronto me doy cuenta que con toda la agitación, transpiración y miedo, mi torso está prácticamente visible: incluso lo que está cubierto, que son mis senos, están con la forma totalmente marcada por los pezones duros empujando la tela cada vez que mi diafragma sube.
De inmediato me sonrojo y me cubro con las manos, olvidando sujetar armas en pos de mantener mi dignidad lejos de su mirada:
- ¡No debéis mirarme así! ¿No tenéis vergüenza? ¡Mirad hacia otro lado! -digo mientras me levanto, alejándome de él, pero también de mi arco, buscando ocultarme en la oscuridad donde las sombras de las piedras no dejan que la luz del sol llegue, y tampoco sus ojos.
- Para Black:
- Off: Perdona la demora... De hecho, espero que pueda recompensarte...
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Gmork sonrió en cierta forma, daba igual lo experta que fuera en la caza, en la naturaleza o simplemente atendiendo a un herido.... en el fondo seguía siendo una joven, probablemente ya no era una niña, pero tenia esa aura inocente todavía y debía tenerlo presente.
Había una gran diferencia entre Babette y Red, pero algo la atraía mas a red ¿por que? no lo entendía, tal vez se debiera a que Babette era un recuerdo lejano, quisiera o no, podría suceder que no volviera a verla nunca mas.
Aunque, su trabajo como guardián era que las historias se repitieran, y esa en concreto, no le importaría que se repitiera una... y otra vez.
Gmork volvio a la realidad, Ella estaba algo escandalizada por su escrutinio
-Perdona que mire... pero estas empapada, y yo también...
el día estaba oscureciendo rápidamente, estaban perdidos y heridos, por suerte tenían comida, pero iban a necesitar algo mas que eso para aguantar la noche
-tenemos refugio y comida... pero no aguantaremos esta noche empapados... necesitamos fuego.
había otra opción, pero no creía que Red, quisiera volver a ver al lobo, ni aunque fuera para refugiarse en su calentito pelaje lobuno.
Ademas, su ropa mojada significaba que su "yo" lobo también estaría empapado.
La situación era muy difícil, hacer fuego requería madera seca y un ambiente seco, allí no tenían ninguna de las dos cosas, la cueva estaba en el interior de una cascada, no podrían meter leña seca, y aunque pudieran, no tenían ni fuerzas ni medios para cambiar de refugio o obtener los medios para hacer fuego.
Por suerte la caverna interior estaba seca, podían dormir allí, aunque fuera difícilmente.
Gmork empezó a mordisquear la cuerda de uno de sus brazos, y consiguió desatar el nudo o como mínimo aflojarlo para sacar la mano y con esta empezó a desatar las demás sin aparentemente preocuparse por Red.
-Red, vas a tener que confiar a mi, y igualmente yo tendré que confiar en ti...
Cuando finalmente estuvo totalmente desatado y libre... empezó a desvestirse.
Se quito la chaqueta y luego la camisa mostrando su torso humano algo velludo.
No es que fuera un cachas, pero todo estaba en su sitio, bien formado, aunque tampoco es que estuviera muy orgulloso de el, tal vez por eso no esperaba producir ninguna reacción en red a la que le dijo.
-tu también deberías, o te congelaras esta noche.
naturalmente sonrió con su reacción mientras se quitaba los zapatos destrozados y los dejaba con el resto de la ropa sobre una roca seca, estiradas, sin duda esperando a que mañana estuvieran secas.
-creo que tu padre me matara... pero hoy no creo que llegues antes de las 10...
Había una gran diferencia entre Babette y Red, pero algo la atraía mas a red ¿por que? no lo entendía, tal vez se debiera a que Babette era un recuerdo lejano, quisiera o no, podría suceder que no volviera a verla nunca mas.
Aunque, su trabajo como guardián era que las historias se repitieran, y esa en concreto, no le importaría que se repitiera una... y otra vez.
Gmork volvio a la realidad, Ella estaba algo escandalizada por su escrutinio
-Perdona que mire... pero estas empapada, y yo también...
el día estaba oscureciendo rápidamente, estaban perdidos y heridos, por suerte tenían comida, pero iban a necesitar algo mas que eso para aguantar la noche
-tenemos refugio y comida... pero no aguantaremos esta noche empapados... necesitamos fuego.
había otra opción, pero no creía que Red, quisiera volver a ver al lobo, ni aunque fuera para refugiarse en su calentito pelaje lobuno.
Ademas, su ropa mojada significaba que su "yo" lobo también estaría empapado.
La situación era muy difícil, hacer fuego requería madera seca y un ambiente seco, allí no tenían ninguna de las dos cosas, la cueva estaba en el interior de una cascada, no podrían meter leña seca, y aunque pudieran, no tenían ni fuerzas ni medios para cambiar de refugio o obtener los medios para hacer fuego.
Por suerte la caverna interior estaba seca, podían dormir allí, aunque fuera difícilmente.
Gmork empezó a mordisquear la cuerda de uno de sus brazos, y consiguió desatar el nudo o como mínimo aflojarlo para sacar la mano y con esta empezó a desatar las demás sin aparentemente preocuparse por Red.
-Red, vas a tener que confiar a mi, y igualmente yo tendré que confiar en ti...
Cuando finalmente estuvo totalmente desatado y libre... empezó a desvestirse.
Se quito la chaqueta y luego la camisa mostrando su torso humano algo velludo.
No es que fuera un cachas, pero todo estaba en su sitio, bien formado, aunque tampoco es que estuviera muy orgulloso de el, tal vez por eso no esperaba producir ninguna reacción en red a la que le dijo.
-tu también deberías, o te congelaras esta noche.
naturalmente sonrió con su reacción mientras se quitaba los zapatos destrozados y los dejaba con el resto de la ropa sobre una roca seca, estiradas, sin duda esperando a que mañana estuvieran secas.
-creo que tu padre me matara... pero hoy no creo que llegues antes de las 10...
- off:
Disculpas aceptadas, espero que te guste el post, soy un depredador, pero no me voy a lanzar a la yugular tan rápido XD
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
La oscuridad me tranquiliza por un momento, ya que tengo la seguridad que ahora ha dejado de observarme... Aunque sus ojos siguen apuntando a mi dirección.
Lo peor es comprobar que, nuevamente, sus palabras siguen un razonamiento correcto: Con la noche la temperatura bajará, estamos mojados y no podemos hacer una fogata. Es decir, yo podría tratar, pero sería muy difícil ingresar la madera seca.
Sin embargo, el "razonamiento correcto" llegó a un punto que me hizo exclamar:
- ¡Oh! ¡No puedes! -Que se desatara, era el paso normal, yo misma haría lo mismo en su lugar, pero... ¿¡desnudarse!? Con horror empiezo a ver que sus palabras no sirven de nada, ya que el noble brujo sigue despojándose de los harapos que hoy en la mañana eran un bonito traje.
Lo primero que hago es colocar las manos en la pared, como para aumentar la distancia aunque sea una ilusión. Sin embargo, la temperatura de la misma, fría aunque con los musgos secos, hace que mis manos vuelvan hacia adelante.
Mis ojos se dedican a observar al noble desnudo: No es tan diferente de Pedro, pero por supuesto sus músculos son más desarrollados que su amigo, de su misma edad. Pedro también es más lampiño. Aunque las manos de Black son mayores, los brazos curiosamente son semejantes, lo que hace que recuerde por última vez a su amigo, ya que sabe lo que aparecerá cuando el pantalón caiga.
- Tú también deberías, o te congelarás esta noche.
- ¡No! -respondo en un suspiro inmediato, volviendo a cubrirme los senos, olvidando que estoy protegida por la oscuridad. Sin embargo, las manos tocan la tela húmeda y helada, y debajo mi piel también está helada y con piel de gallina.
No quiero admitirlo, pero mientras Black estira sus harapos, no encuentro razones para contradecirlo. De hecho, mi pera está empezando a tiritar. ¿No hay otra salida? Salir al bosque, en busca de su casa al caer de la noche... Correr con el tobillo herido por el oso... ¡Además aún está el oso afuera!
No, no hay más opciones entre morir de frío o... desnudarme frente a ese desconocido.
- Creo que tu padre me matará... pero hoy no creo que llegues antes de las 10... -dice como si fuera lo más normal. ¿Acaso no conoció a papá hoy? ¿No vió las herramientas que posee? Pero tampoco debo olvidar que es un brujo y puede transformarse en la bestia para defenderse.
- Os juro que os mataré si intentáis acercaros a mí. -mascullo entre labios, fiera como si yo misma fuera una bestia. Y como ya lo he decidido, empiezo a quitarme la chaqueta de cuero, dejándola estirada a mi lado. Luego me quito lo que queda de camisa, tratando de cubrirme los senos con los cabellos... Que no son tan largos como quisiera: eso de ser práctica ahora me juega una pésima jugada.
Suspiro y me quita los pantalones, feliz de al menos contar con la oscuridad para protegerme de los luminosos ojos que no dejan de seguir mis movimientos. No tengo enaguas, cosa poco práctica en la floresta, por lo que rápidamente estoy como llegué al mundo.
El frío hace que encoja los hombros, y utilizo los brazos para abrazarme y cubrir mis senos, incómoda al percatarme que la situación no ha mejorado ni un ápice:
- ¿Y ahora? ¿Qué más sigue para no morirnos de frío hoy? -digo con el enojo ocultando mis nervios a flor de piel.
Lo peor es comprobar que, nuevamente, sus palabras siguen un razonamiento correcto: Con la noche la temperatura bajará, estamos mojados y no podemos hacer una fogata. Es decir, yo podría tratar, pero sería muy difícil ingresar la madera seca.
Sin embargo, el "razonamiento correcto" llegó a un punto que me hizo exclamar:
- ¡Oh! ¡No puedes! -Que se desatara, era el paso normal, yo misma haría lo mismo en su lugar, pero... ¿¡desnudarse!? Con horror empiezo a ver que sus palabras no sirven de nada, ya que el noble brujo sigue despojándose de los harapos que hoy en la mañana eran un bonito traje.
Lo primero que hago es colocar las manos en la pared, como para aumentar la distancia aunque sea una ilusión. Sin embargo, la temperatura de la misma, fría aunque con los musgos secos, hace que mis manos vuelvan hacia adelante.
Mis ojos se dedican a observar al noble desnudo: No es tan diferente de Pedro, pero por supuesto sus músculos son más desarrollados que su amigo, de su misma edad. Pedro también es más lampiño. Aunque las manos de Black son mayores, los brazos curiosamente son semejantes, lo que hace que recuerde por última vez a su amigo, ya que sabe lo que aparecerá cuando el pantalón caiga.
- Tú también deberías, o te congelarás esta noche.
- ¡No! -respondo en un suspiro inmediato, volviendo a cubrirme los senos, olvidando que estoy protegida por la oscuridad. Sin embargo, las manos tocan la tela húmeda y helada, y debajo mi piel también está helada y con piel de gallina.
No quiero admitirlo, pero mientras Black estira sus harapos, no encuentro razones para contradecirlo. De hecho, mi pera está empezando a tiritar. ¿No hay otra salida? Salir al bosque, en busca de su casa al caer de la noche... Correr con el tobillo herido por el oso... ¡Además aún está el oso afuera!
No, no hay más opciones entre morir de frío o... desnudarme frente a ese desconocido.
- Creo que tu padre me matará... pero hoy no creo que llegues antes de las 10... -dice como si fuera lo más normal. ¿Acaso no conoció a papá hoy? ¿No vió las herramientas que posee? Pero tampoco debo olvidar que es un brujo y puede transformarse en la bestia para defenderse.
- Os juro que os mataré si intentáis acercaros a mí. -mascullo entre labios, fiera como si yo misma fuera una bestia. Y como ya lo he decidido, empiezo a quitarme la chaqueta de cuero, dejándola estirada a mi lado. Luego me quito lo que queda de camisa, tratando de cubrirme los senos con los cabellos... Que no son tan largos como quisiera: eso de ser práctica ahora me juega una pésima jugada.
Suspiro y me quita los pantalones, feliz de al menos contar con la oscuridad para protegerme de los luminosos ojos que no dejan de seguir mis movimientos. No tengo enaguas, cosa poco práctica en la floresta, por lo que rápidamente estoy como llegué al mundo.
- ¿protegida por la oscuridad?:
El frío hace que encoja los hombros, y utilizo los brazos para abrazarme y cubrir mis senos, incómoda al percatarme que la situación no ha mejorado ni un ápice:
- ¿Y ahora? ¿Qué más sigue para no morirnos de frío hoy? -digo con el enojo ocultando mis nervios a flor de piel.
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Gmork se detuvo contemplando la oscuridad a su alrededor, planteándose si poner algún tipo de defensa para evitar cualquier otro tipo de alimaña.
al volverse se encontró con una Red casi totalmente desnuda, retirando sus pantalones, la tenue luz de la Luna colandose y reflejandose en el agua, iluminaba escasamente la zona, pero la blanquecina piel de la joven parecía absorberla y reflejar dicha luz.
su pelirrojo pelo era oscuro pero tenía un gran contraste con la porcelana que lo rodeaba, y aunque largo, no podía ocultar los suaves y versos pechos, sus peculiares pecas parecían la decoración perfecta de una obra de arte.
Gmork apartó con mucho esfuerzo la mirada, era como dejar de respirar.
-tenemos algunas opciones, pero ninguna es agradable para una "dama"
eso último iba con un poco de sarcasmo, aunque no sabría decir por que.
Se quitó los pantalones pero casi enseguida alzó la tela para tapar su "bandera alzada", bastante incómoda estaría ella ya como para complicarle las cosas.
-lo importante es aislarnos del suelo, el musgo puede servir, aunque si está húmedo o tiene parásitos, podría ser peor
el musgo era un buen aislante, pero no tenían mantas, como no fueran a dormir sobre sus propias ropas mojadas, el musgo les picaría.
-otra opción, es darnos calor mutuamente, dormir juntos, por incómodo que pueda resultar
había la opción de convertirse en lobo, pero no la veía aceptando esa idea.
-la última opción que se me ocurre, es directamente no dormir, y mantener nuestros cuerpos calientes con algún tipo de actividad o ejercicio, si no te gustan mis ideas puedes proponer algo mejor
No hace falta explicar que tipo de "ejercicio" pensaba, sólo había que ver cómo ocultaba su delator detalle.
Pero Gmork no era de quienes imponían su voluntad, ella tenía que ir a él como un igual, como una loba que sabe lo que quiere y cuando lo quiere.
al volverse se encontró con una Red casi totalmente desnuda, retirando sus pantalones, la tenue luz de la Luna colandose y reflejandose en el agua, iluminaba escasamente la zona, pero la blanquecina piel de la joven parecía absorberla y reflejar dicha luz.
su pelirrojo pelo era oscuro pero tenía un gran contraste con la porcelana que lo rodeaba, y aunque largo, no podía ocultar los suaves y versos pechos, sus peculiares pecas parecían la decoración perfecta de una obra de arte.
Gmork apartó con mucho esfuerzo la mirada, era como dejar de respirar.
-tenemos algunas opciones, pero ninguna es agradable para una "dama"
eso último iba con un poco de sarcasmo, aunque no sabría decir por que.
Se quitó los pantalones pero casi enseguida alzó la tela para tapar su "bandera alzada", bastante incómoda estaría ella ya como para complicarle las cosas.
-lo importante es aislarnos del suelo, el musgo puede servir, aunque si está húmedo o tiene parásitos, podría ser peor
el musgo era un buen aislante, pero no tenían mantas, como no fueran a dormir sobre sus propias ropas mojadas, el musgo les picaría.
-otra opción, es darnos calor mutuamente, dormir juntos, por incómodo que pueda resultar
había la opción de convertirse en lobo, pero no la veía aceptando esa idea.
-la última opción que se me ocurre, es directamente no dormir, y mantener nuestros cuerpos calientes con algún tipo de actividad o ejercicio, si no te gustan mis ideas puedes proponer algo mejor
No hace falta explicar que tipo de "ejercicio" pensaba, sólo había que ver cómo ocultaba su delator detalle.
Pero Gmork no era de quienes imponían su voluntad, ella tenía que ir a él como un igual, como una loba que sabe lo que quiere y cuando lo quiere.
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
- Spoiler:
- Off: Me tomaré una "licencia poética" para facilitarnos la vida.
La forma en que los luminosos ojos dejan de mirar en mi dirección me dan la desagradable seguridad de que estaba observándome antes. El miedo... más bien la vergüenza, me tiene tensa y rígida en mi mismo lugar. Sin embargo, tenso mi frente al oír su tono de voz al decir "dama". No que sea una dama, de hecho, como simple aldeana, ¡la alusión parece una gran burla!
Sin embargo, no logro ahogar un suspiro al ver su miembro erecto. ¿Es que acaso estaba excitado? La forma en que trata de cubrirse sólo me confirma el hecho, lo que hace que enrojezca y olvide momentaneamente la burla: ¡Le gusto al brujo! ¿Pero en qué cosas estoy pensando? Si pudiera, me abofotearía, para despertar de la tontera. En realidad, además de mi pera, mis hombros han empezado a tiritar. La temperatura seguirá bajando mientras la noche disminuye cada vez más la luminosidad.
- Lo importante es aislarnos del suelo, el musgo puede servir, aunque si está húmedo o tiene parásitos, podría ser peor. -Por primera vez dejo de mirarlo, para observar si es posible eso cuando... sigue hablando:- Otra opción, es darnos calor mutuamente, dormir juntos, por incómodo que pueda resultar. La última opción que se me ocurre, es directamente no dormir, y mantener nuestros cuerpos calientes con algún tipo de actividad o ejercicio, si no te gustan mis ideas puedes proponer algo mejor.
¡Mi rostro queda rojo al instante, ya que percibo muy bien sus intenciones! Niego con la cabeza, ahora sí caminando por el lado de la pared, para alejarme lo máximo posible del brujo noble, cuando mis pies tropiezan con algo. Doblo las rodillas y toco una cosa suave:
- ¡Una manta! -digo pensando en voz alta. De inmediato la saco de la hendidura en la roca y logro cubrirme. El alivio es tan grande que hasta sonrío: ¡Es muy grande!- Propongo no pasar frío gracias a esta manta. -Digo la frase en singular, porque no estoy dispuesta a compartir esta manta con él. ¿Cómo sería posible que estuviéramos juntos, desnudos, luego de ver su miembro listo para hacer el amor? Un escalofrío de miedo me recorre.
Pero la suave manta es grande... No debiera ser egoísta, especialmente después de haber sufrido con el frío en la piel... ¿No le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan? Camino de regreso hacia Black, casi arrastrando la manta, cuando me detengo a recordar que no sabía de la existencia de esa manta. ¿Por qué mi padre no dijo nada? De inmediato se me ocurre olerla, y descubro en ella el olor de mi abuela.
Las preguntas se amontonan en mi cabeza, pero tendré que dedicarme a ello más adelante, ya que ahora ella no está ahí para responder nada... Es la figura del hombre musculoso pero algo herido la que ocupa toda mi mente en este momento:
- Este... La manta es grande, y creo que podemos tratar de compartirla civilizadamente. -Lo que queda de luminosidad me muestra el lugar que conozco de la caverna: como dijo él, aquí hay musgo seco, y con el auxilio de la manta, podremos evitar el incomodo contacto directo con nuestra piel. Mi corazón late a mil, pero no veo otra opción mejor para evitar la hipotermia esta noche que compartir las temperaturas de nuestros cuerpos.- ¡Pero no trates de hacer nada que tengo un cuchillo!
Miento... El cuchillo de la carne está... junto al bolso con la carne, pero nada impide que haga la mímica de tener un arma bajo la manta. Todo sea por mi seguridad.
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Gmork enarca una ceja cuando ella saca lo que parece una manta, lo cual enseguida levanto sospechas ¿que hacia allí? era mas o menos resiente o estaría mohosa.
¿habrían sido espiados por alguien? ¿o eso llevaba allí un tiempo?
Gmork no había notado nada, pero había estado muy distraído con red y el oso y luego por lo que siguió, todo ese enmallado lió había echo un gran escándalo por el bosque.
Pero pronto olvido sus sospechas cuando ella decidió compartir la manta.
Los humanos no acostumbran a juntarse desnudos excepto en ciertas ocasiones.
-¿estas segura? hace nada me tenias atado...
Gmork era un rompecabezas, hace poco hablaba sobre que debían estar juntos para sobrevivir y ahora la hacia dudar.
-si así lo quiere no te tocare un pelo, pero e de admitir que la tentación es grande. ha pesar de todo, soy un lobo, tengo mi honor y respetare mi palabra.
luego miro al suelo como si buscara algo, rebusco entre las cosas que habías dejado a un lado.
Y volvió con una flecha.
-no es mala idea llevar un arma, no estamos fuera de peligro.
una flecha sin arco no era gran cosa, pero un animal normal, huiría si era herido, exceptuando el caso especial de ese oso sanguinario que busca la eterna lucha.
-no voy ha hacerte daño con una flecha, deberías estar mas cómoda teniendo tu un cuchillo tan peligroso en comparación
¿habrían sido espiados por alguien? ¿o eso llevaba allí un tiempo?
Gmork no había notado nada, pero había estado muy distraído con red y el oso y luego por lo que siguió, todo ese enmallado lió había echo un gran escándalo por el bosque.
Pero pronto olvido sus sospechas cuando ella decidió compartir la manta.
Los humanos no acostumbran a juntarse desnudos excepto en ciertas ocasiones.
-¿estas segura? hace nada me tenias atado...
Gmork era un rompecabezas, hace poco hablaba sobre que debían estar juntos para sobrevivir y ahora la hacia dudar.
-si así lo quiere no te tocare un pelo, pero e de admitir que la tentación es grande. ha pesar de todo, soy un lobo, tengo mi honor y respetare mi palabra.
luego miro al suelo como si buscara algo, rebusco entre las cosas que habías dejado a un lado.
Y volvió con una flecha.
-no es mala idea llevar un arma, no estamos fuera de peligro.
una flecha sin arco no era gran cosa, pero un animal normal, huiría si era herido, exceptuando el caso especial de ese oso sanguinario que busca la eterna lucha.
-no voy ha hacerte daño con una flecha, deberías estar mas cómoda teniendo tu un cuchillo tan peligroso en comparación
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
- Spoiler:
- ¿Querías llenarte de musgo? ¡Yo no! Aunque esto sea ficción, busco la comodidad de mis pjs!
- ¿Estás segura? Hace nada me tenías atado... -Suspiro, porque, nuevamente, tiene toda la razón. Sin embargo, aunque me he cubierto con la manta, y por consiguiente mi cuerpo ya no está visible para él, sigo tiritando mucho:
- Pero ya os he desatado. -digo seria, porque no quiero que él piense que soy una chica caprichosa. Porque no lo soy. De todas mis hermanas soy la que siempre evitó las cosillas femeninas y cursis, sin embargo, ahora mi rostro está rojo por todas las emociones que por más que intente parece que se decidieron transparecer totalmente para este brujo.- Si hubiera dudado de mi seguridad, seguirías preso a la tierra del bosque, a merced de lo que sea que... -No logro completar la frase, porque recordar que el asesino de mi hermana sigue libre me llena de rabia e impotencia. Pero mi cuerpo no tirita por eso.
- ...a pesar de todo, soy un lobo, tengo mi honor y respetaré mi palabra.
- ¡No digais eso! ¡Sabeis que odio todos los lobos! -digo asombrada, pero la frase evita que una lágrima caiga de mis ojos, ya que las emociones nuevamente cambian en mi interior. Mi mano sigue haciendo la mímica de un cuchillo bajo la manta, incluso muevo mi cabeza negativamente ante la idea absurda de tener una flecha sin un arco. ¡Una flecha sin velocidad no es un cuchillo!
- Tu brazo ya sabe que no dudaré en atacarte... -digo entredientes, y entonces camino hacia los musgos. La manta es grande y se arrastra tras mis pies. Con cuidado, pero sin embargo dejando mi cuerpo visible nuevamente, estiro la manta, sin olvidar de fingir que tengo algo en mi mano derecha, que está fuera de su campo visual. Para mi suerte, la manta queda en la posición que deseo en el primer intento. Entonces, rápidamente, me acuesto en el lado derecho, tomando la manta para enrollarme y quedar de frente al espacio de la mitad que él ocupará. ¡Por supuesto que no le daré las espaldas!
- Espero que puedas cubrios con la mitad de la manta. -digo aún tiritando, sin embargo, mis ojos, acostumbrándose a la penumbra de la cada vez más escasa visibilidad que entra entremedio de las rocas, siguen fijos en las formas del brujo que insiste en autodenominarse lobo. Doblo mis rodillas, feliz de que la manta dé para cubrir mis pies también, aunque están tan fríos como el resto de mi cuerpo. Sólo desearía que se me pasara el frío... O que él no se acostara tan cerca... ¡Mi corazón late a mil por los nervios de verlo acercarse!
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
- OFF::
- tengo la manía de hacerme el listo, pero se supone que aquí la superviviente con recursos eres tu este es tu bosque, tu guarida de caza ect... la que debes quedar bien eres tu, por eso las ideas tan tontas como el musgo (que obviamente pica) y la idea de que una flecha no se romperá al usarla de lanza XD
Al fin y al cabo se supone que red supera a Gmork en supervivencia humana, Gmork es el que recurre a su bestia en el terreno salvaje, no sobrevive como humano, ese es mas bien para ciudad.
De hay que Gmork se sorprenda, a el no se le habría ocurrido guardar cosas en medio del bosque como posible guarida silgo sale mal.
Asi que no dudes en sobresalir
Gmork tubo que admitir que Red era bastante generosa viendo la situación en que se hallaban, y pese a su naturaleza, algo que obviamente no quería que le recordara.
Red seguía recelosa de el, pero confiaba demasiado pese a esa desconfianza, no sabía si se trataba de una debilidad... o de algo totalmente distinto.
Gmork se siente algo extraño al ver como Red queda algo compungida, no alcanza a ver la lagrima en la oscuridad pero la intuye, el dolor era algo que pudo notar en su voz, pero lamentablemente no podía hacer nada con eso y pese a el respeto y la pena que le inspiraban, no dudo en aprovechar el lapsus de tiempo que ella estuvo desprotegida para devorarla con la mirada.
Sus finas caderas con el leve hueco que las marcaba, la figura claramente femenina con sus pechos firmes llamando su atención, sus gluteos igualmente tensos de ejercitarse en aventuras por el bosque, la caza y puede que alguna lucha.
Era un cuerpo preparado para matar y embelesar al enemigo, un prodigio de la naturaleza.
Aunque su ojo lobuno siempre miraba la falta de protección y adaptaciones físicas para defenderse, los humanos parecían tan débiles, pero eran en manada cuando eran fuertes, y ella era un eslabón fuerte, eso no daba la menor duda.
en aquellos pensamientos perdió segundos de aquella hermosa escena y al momento ella estaba envuelta como una monja santa que se escondía tras sus hábitos, como un regalo envuelto que pedía desenvolverse, solo que ese regalo se defendería con uñas y dientes ¡por no mencionar el cuchillo!
Al acercarse lo hizo con cuidado, como si temiera espantar a un hermoso animal, y es que empezaba a oír sus latidos de los fuertes que eran, finalmente se hecho sobre la manta, desnudo y sin ninguna protección o nada que ocultase su desnudez o su miembro algo activo por la imagen de ensueño de hace unos segundos.
Permaneció algo pensativo unos segundos, podía quedarse así y que ella lo interpretase como in intento por acosarla sexualmente, o podía enrollarse y que se quedaran apretados entre si, peleándose por la manta, o que le diera un ataque por tal cercanía.
No lo decidió, simplemente se enrollo como pudo aunque quedaran algo apretados, el frio era algo que lo superaba, no es que no lo aguantara, es que normalmente era un lobo de pelaje denso, su instinto lo guiaba a adoptar esa forma, pero debía aguantar por Red y el frió con la fina y desprotegida piel humana lo hacia tiritar levemente, algo a lo que no estaba del todo acostumbrado.
-¿te... te parece bien así?
por una vez estuvo inseguro al hablar, y mas si era para pedir la opinión de alguien al respecto.
No solo era el frió, su olor ahora era intenso embriagador y la tenia allí a mano, sus narices casi podían rosarse.
Las imágenes en el ponei pasador volvieron a su mente, pero la que gemía ahora era una joven pelirroja con pecas que se movía sobre el, indomable posesiva y ardiente.
Pero esa red no existía, era ilusión de su febril estado de excitación ¿no?
-¿podrás dormir así?
pregunto intentando alejar la imagen de su cabeza
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Cierro mis labios, sin querer repitiendo mi actitud ante una presa, para evitar que mi respiración me delate. Porque realmente, mi cuerpo está totalmente listo para reaccionar por el miedo que me recorre.
Black se acuesta despacio, con una ligereza de movimientos que me sorprende en ese noble tan desprotegido. Y por supuesto, mis ojos ya acostumbrados con la penumbra no dejan de observar su cuerpo en detalle. El miembro levantado hace que se encoja aún más dentro de sí, pero al mismo tiempo, su intimidad reacciona y ahora además de su corazón, otra parte de su cuerpo empieza a latir.
¿Es miedo o excitación lo que siento? Cierro los ojos para ver si ordeno mis ideas, pero los abro al instante al escuchar y sentir el movimiento cerca de mí: Black la imitó, tirando la frazada hacia su espalda, pero para cubrirse la distancia entre ambos disminuyó tanto que su olfato volvió a sentir el aroma del mago.
-¿Te... te parece bien así?
- ¡No! -digo al instante, sin embargo, la reflexión hace que agregue, en un tono más bajo- Pero no hay otra alternativa posible...
-¿Podrás dormir así?
- Claro que sí... No olvides que sé usar el cuchillo. -digo mintiendo descaradamente de nuevo. Nos quedamos quietos un instante, y los ruidos del bosque, lejanos fuera de la gruta, logran marcar presencia ahora.
No les tengo miedo, por supuesto, ya han sido muchas las noches que he dormido sola en el bosque. El problema radica exactamente en que ahora no estoy sola... Porque este mago, a pesar de poder transformarse en lobo, ha logrado despertarme el interior. No logro explicar por qué, pero siento como mi cuerpo, mi instinto, me dicen que me acerque a él, para sentir su olor bien de cerca, para comprobar si su temperatura corporal me abrigará, para...
- ¡No! -grito de pronto, ¡porque no es lo correcto! No soy una santa, pero tampoco puedo llegar y acercarme al primero que se cruza en mi camino! ¡Si fueron varios meses antes de aceptar perder la virginidad con Pedro! ¿Cómo puedo llegar y lanzarme a un completo desconocido? ¡Pero debo admitir que es eso lo que quiero hacer ahora!
Me aovillo más, logrando enterrar mi cabeza por debajo de la manta, sin embargo, eso no calla mi cuerpo. ¿Por qué estoy reaccionando como si fuera una bestia salvaje? La aldeana está lejos, como si nunca hubiera existido, mientras que la cazadora me exige que disminuya la distancia. Mi cerebro lucha en vano contra las razones, empezando por el hecho de que el frío que me inunda se terminaría si me uniera a él...
¿Si me uniera a él?
Me siento, asustada por mis pensamientos, y el frío de la noche llega de lleno a mi torso, pero mis pequeños senos ya estaban puntiagudos de antes. En la oscuridad, los ojos brillantes de Black me observan, mientras la razón me abandona por completo:
- Tengo frío... -susurro antes de acercarme a él, buscando su abrazo.
Black se acuesta despacio, con una ligereza de movimientos que me sorprende en ese noble tan desprotegido. Y por supuesto, mis ojos ya acostumbrados con la penumbra no dejan de observar su cuerpo en detalle. El miembro levantado hace que se encoja aún más dentro de sí, pero al mismo tiempo, su intimidad reacciona y ahora además de su corazón, otra parte de su cuerpo empieza a latir.
¿Es miedo o excitación lo que siento? Cierro los ojos para ver si ordeno mis ideas, pero los abro al instante al escuchar y sentir el movimiento cerca de mí: Black la imitó, tirando la frazada hacia su espalda, pero para cubrirse la distancia entre ambos disminuyó tanto que su olfato volvió a sentir el aroma del mago.
-¿Te... te parece bien así?
- ¡No! -digo al instante, sin embargo, la reflexión hace que agregue, en un tono más bajo- Pero no hay otra alternativa posible...
-¿Podrás dormir así?
- Claro que sí... No olvides que sé usar el cuchillo. -digo mintiendo descaradamente de nuevo. Nos quedamos quietos un instante, y los ruidos del bosque, lejanos fuera de la gruta, logran marcar presencia ahora.
No les tengo miedo, por supuesto, ya han sido muchas las noches que he dormido sola en el bosque. El problema radica exactamente en que ahora no estoy sola... Porque este mago, a pesar de poder transformarse en lobo, ha logrado despertarme el interior. No logro explicar por qué, pero siento como mi cuerpo, mi instinto, me dicen que me acerque a él, para sentir su olor bien de cerca, para comprobar si su temperatura corporal me abrigará, para...
- ¡No! -grito de pronto, ¡porque no es lo correcto! No soy una santa, pero tampoco puedo llegar y acercarme al primero que se cruza en mi camino! ¡Si fueron varios meses antes de aceptar perder la virginidad con Pedro! ¿Cómo puedo llegar y lanzarme a un completo desconocido? ¡Pero debo admitir que es eso lo que quiero hacer ahora!
Me aovillo más, logrando enterrar mi cabeza por debajo de la manta, sin embargo, eso no calla mi cuerpo. ¿Por qué estoy reaccionando como si fuera una bestia salvaje? La aldeana está lejos, como si nunca hubiera existido, mientras que la cazadora me exige que disminuya la distancia. Mi cerebro lucha en vano contra las razones, empezando por el hecho de que el frío que me inunda se terminaría si me uniera a él...
¿Si me uniera a él?
Me siento, asustada por mis pensamientos, y el frío de la noche llega de lleno a mi torso, pero mis pequeños senos ya estaban puntiagudos de antes. En la oscuridad, los ojos brillantes de Black me observan, mientras la razón me abandona por completo:
- Tengo frío... -susurro antes de acercarme a él, buscando su abrazo.
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Observa la oscuridad atentamente, rincones donde ni sus ojos podían hallar imagen de sus oscuras profundidades, tan insondables que su mente humana metía en su mente que no podían existir.
Su lado ánimal no escuchaba más que la cascada que no dejaría entrar en sueño, y no olía más que el musgo y... A Red, quien le quitaba el sueño que pudiera tener.
Su olor suave pero profundo, recordaba la silueta de su torso, su figura definida y músculos tan atractivos.
-¡No!
Sus instintos lo pusieron en alerta, pero no había enemigo alguno en la oscuridad, pero si en las sabanas, si a su lado, El era el monstruo que ella temía.
Al girarse a ella, la vio encogida bajo la manta, tubo que dejar pasar el grito como si nada, ella no era como Babette, ella no buscaba como el simplemente aliviar su instinto animal, ella buscaba algo más, una pareja, alguien de confianza.
Y Gmork no lo era, por que primero fue un hombre, luego un lobo, ahora ambas cosas o algo totalmente distinto, pero lo peor es que lo mejor es que pensase eso en vez de la realidad.
Gmork no era nadie, no era nada, surgió de la nada y la nada algún día iría a por el, si no daba fin a su existencia a su modo.
Destino cruel y despiadado que nos condena a estar separados, no sólo era su deber como guardián o su misión, no sólo era su temor a arrastrar a Red a una relación vacía.
Era su instinto depredador y salvaje lo que lo aterraba a veces, pudo controlarlo apenas con babette, pero lo hizo.
No obstante había pasado mucho tiempo después de eso, y ya se tubo que controlar frente a una presa fácil y semidesnuda como lo fue aquella "Blancanieves" a la que ni tocó.
Pero ahora era distinto, estaban desnudos totalmente solos y desprotegidos, con frío y necesidad y ni aún así aún había saltado la chispa, era un momento incómodo que no se podía sostener lo mires por donde lo mires.
Gmork ya estaba planeando alejarse a hacer una Guardia cuando...
-tengo frío...
dijo mientras se le acercaba, todos los pensamientos se desvanecieron, preocupaciónes y dudas, y a la bestia se le hablando el corazón.
Ella había renunciado a su orgullo al pedirle aquello, al aceptar el contacto pese a no apreciarlo.
Incomodamente se aproximó a ella acomodando su cabeza bajo la suya, juntando sus torsos con la única barrera de una manta, tan cercano fue el abrazo que sintió sus erguidos pezones, lo que sin duda animo más su entrepierna, aunque lo de ella fuera por frío.
únicamente de su cintura para abajo se alejaba de ella, no quería asustarla con su amiguito cada vez mas animado, por que cada vez que pensaba en ella se toquetea con la mano, como medio de escape de su livido deseo.
Por si acaso le dijo a ella en voz alta.
-Tranquila, No tienes que hacer nada que no quieras hacer ¿de acuerdo?
Gmork podía controlarse si era necesario, pero aún así la tentación era grande y el fuego interior amenaza con estallar, pero esa era su decisión y el no podía cambiar eso.
Si Red no le daba el derecho de piel, siempre podía estrangular a su amiguito si era necesario para terminar con su tensión sexual.
Su lado ánimal no escuchaba más que la cascada que no dejaría entrar en sueño, y no olía más que el musgo y... A Red, quien le quitaba el sueño que pudiera tener.
Su olor suave pero profundo, recordaba la silueta de su torso, su figura definida y músculos tan atractivos.
-¡No!
Sus instintos lo pusieron en alerta, pero no había enemigo alguno en la oscuridad, pero si en las sabanas, si a su lado, El era el monstruo que ella temía.
Al girarse a ella, la vio encogida bajo la manta, tubo que dejar pasar el grito como si nada, ella no era como Babette, ella no buscaba como el simplemente aliviar su instinto animal, ella buscaba algo más, una pareja, alguien de confianza.
Y Gmork no lo era, por que primero fue un hombre, luego un lobo, ahora ambas cosas o algo totalmente distinto, pero lo peor es que lo mejor es que pensase eso en vez de la realidad.
Gmork no era nadie, no era nada, surgió de la nada y la nada algún día iría a por el, si no daba fin a su existencia a su modo.
Destino cruel y despiadado que nos condena a estar separados, no sólo era su deber como guardián o su misión, no sólo era su temor a arrastrar a Red a una relación vacía.
Era su instinto depredador y salvaje lo que lo aterraba a veces, pudo controlarlo apenas con babette, pero lo hizo.
No obstante había pasado mucho tiempo después de eso, y ya se tubo que controlar frente a una presa fácil y semidesnuda como lo fue aquella "Blancanieves" a la que ni tocó.
Pero ahora era distinto, estaban desnudos totalmente solos y desprotegidos, con frío y necesidad y ni aún así aún había saltado la chispa, era un momento incómodo que no se podía sostener lo mires por donde lo mires.
Gmork ya estaba planeando alejarse a hacer una Guardia cuando...
-tengo frío...
dijo mientras se le acercaba, todos los pensamientos se desvanecieron, preocupaciónes y dudas, y a la bestia se le hablando el corazón.
Ella había renunciado a su orgullo al pedirle aquello, al aceptar el contacto pese a no apreciarlo.
Incomodamente se aproximó a ella acomodando su cabeza bajo la suya, juntando sus torsos con la única barrera de una manta, tan cercano fue el abrazo que sintió sus erguidos pezones, lo que sin duda animo más su entrepierna, aunque lo de ella fuera por frío.
únicamente de su cintura para abajo se alejaba de ella, no quería asustarla con su amiguito cada vez mas animado, por que cada vez que pensaba en ella se toquetea con la mano, como medio de escape de su livido deseo.
Por si acaso le dijo a ella en voz alta.
-Tranquila, No tienes que hacer nada que no quieras hacer ¿de acuerdo?
Gmork podía controlarse si era necesario, pero aún así la tentación era grande y el fuego interior amenaza con estallar, pero esa era su decisión y el no podía cambiar eso.
Si Red no le daba el derecho de piel, siempre podía estrangular a su amiguito si era necesario para terminar con su tensión sexual.
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
Me acerco, y de inmediato siento como el frío se disipa tan sólo por su cercanía. Y su aroma... tan único y especial, el mismo que reconocí y creí que era de muerte por culpa del lobo, ese aroma ahora me llena la nariz, provocando un casi inaudible suspiro...
-Tranquila, No tienes que hacer nada que no quieras hacer ¿de acuerdo? -escucho su voz ronca, agradable, profunda... Y no hago nada, no le respondo, sólo me quedo en silencio, entrando en calor y oliéndolo.
Aplasto mis pechos diminutos en contra de él, mientras la manta no realiza muy bien su efecto de separarnos. ¿Es eso lo que quiero? Abro los ojos, aunque en la oscuridad no logre ver mucho, porque estoy tan sorprendida con mis reacciones, que intento compreender algo.
En un instante de "cordura", o quizás llamada por el olor de mi abuela en la manta, trato de alejarme sólo un poco, cosa de centímetros, cuando mi mano toca algo caliente, duro y grande en la oscuridad.
- No... - suspiro incrédula, pero mi mano no sale de allí: Mis dedos curiosos deciden percorrer el miembro de Black, porque con Pedro ya aprendí bien anatomía, pero no es igual... - Black... ¿por qué lo tienes tan grande? -sale mi voz en un susurro. Siento su respiración sobre mi rostro, ofegante, y adivino la ubicación de su boca muy cerca de la mía.
De ahí a decidir besarlo, no me demoré mucho.
-Tranquila, No tienes que hacer nada que no quieras hacer ¿de acuerdo? -escucho su voz ronca, agradable, profunda... Y no hago nada, no le respondo, sólo me quedo en silencio, entrando en calor y oliéndolo.
Aplasto mis pechos diminutos en contra de él, mientras la manta no realiza muy bien su efecto de separarnos. ¿Es eso lo que quiero? Abro los ojos, aunque en la oscuridad no logre ver mucho, porque estoy tan sorprendida con mis reacciones, que intento compreender algo.
En un instante de "cordura", o quizás llamada por el olor de mi abuela en la manta, trato de alejarme sólo un poco, cosa de centímetros, cuando mi mano toca algo caliente, duro y grande en la oscuridad.
- No... - suspiro incrédula, pero mi mano no sale de allí: Mis dedos curiosos deciden percorrer el miembro de Black, porque con Pedro ya aprendí bien anatomía, pero no es igual... - Black... ¿por qué lo tienes tan grande? -sale mi voz en un susurro. Siento su respiración sobre mi rostro, ofegante, y adivino la ubicación de su boca muy cerca de la mía.
De ahí a decidir besarlo, no me demoré mucho.
- Spoiler:
- En realidad, me demoré demasiado... Ni te explico, sólo te aviso que te echaba mucho de menos!
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
- Off:
- No pasa nada, yo también tardó, pero mientras mi pelirroja favorita siga asistiendo a "clase" no me importa "castigarla" por el retrasó.
La oscuridad se iba volviendo más oscura incluso a sus ojos, pero ya no necesitaba ver, cuando podía sentirla tan cerca, incluso su aliento, su calor, su piel, aunque fuera a través de la manta.
Por un momento ella se alejó dando a entender que...
De imprevisto, fue "atrapado" y todo su cuerpo se tenso y paralizó por una descarga de placer.
¿Tenía ganas de jugar? Por que si seguía jugando así, no se haría responsable de sus actos.
-Black... ¿por qué lo tienes tan grande?
Hombre o lobo, Gmork no suele fardar de tamaño, pues para hacer eso tenía que preocuparse de lo que pensarán los demás. Aunque a lo mejor le daba igual por que era consciente de sus "dotes"
-Para poder poseerte mejor Red...
Entonces sus labios se encontraron y se unieron para dejar paso a un contacto húmedo y prohibido, una batalla de lenguas buscando enredarse con la otra.
Ya no había vuelta atrás.
La mano de Gmork busco devolverle el favor y fue a por su zona mas sensible, y objeto de su deseo.
La manta estaba entremedio, pero ya no hay obstáculo que pudiera resistirlo, la manta por ahora era lo bastante fina, el contacto no estaba de acuerdo al plan, pero pronto esa manta sería un recuerdo penoso.
Su otra mano, acariciaba su rostro, alejando un travieso mechón pelirrojo.
Black no quería acabar ese beso, ese enlace de alientos, ese abrazo de almas cálido y placentero.
Pero necesitarían respirar.
Corto el apasionado momento con un leve jadeo, en principio no quería decirle nada, pero el lobo arañaba la barrera de su mente.
Pensó en advertirla de ello, pero si se contuvo eficazmente con Babette ¿No? No debería haber problema entonces.
Por no dejar el silencio comentó
-Deberías prepárate Red, suelo ser muy intenso... Y aún apestas a novata.
¿En que se basaba? Bueno, en cierta timidez y su sorpresa al manejar su "arma"
No era novata de todas formas, pero no sería el mismo, si no intentará provocarla para que saliera del caparazón que era su endeble y fina manta de su abuela.
Re: Who's afraid of the big bad wolf? +18
- Off:
- Perdóname mi amor!
-Para poder poseerte mejor Red...
Poseer... Dominar... Siempre en la naturaleza el macho aprisiona a la hembra... Pero mi cuerpo está implorándome por ser poseída! Su boca es tan deliciosa como su aroma delataba, y no me cuesta nada abrir la mía y dejar que su lengua entre y explore. Mientras tanto mis manos recorren el miembro duro y grande, sintiendo las partes lisas y las fibrosas.
- ¡Ooh! -grito de pronto al sentir su mano entre mis piernas. Pero traz el susto por la descarga eléctrica al sentirlo allí, abro las piernas, sintiendo como la manta se hunde. ¿Por qué le dejo hacer eso? En realidad, quiero todo y más... Mis labios vuelven a encontrar los suyos, regresando el beso interrumpido por mi torpeza. Ahora sigue largo, sorprendida por como nuestras lenguas se buscan.
En la oscuridad, da lo mismo si tengo los ojos abiertos o cerrados, por eso no siento su mano hasta que retira el mechón de delante de mi mejilla. Muevo mi cabeza ligeramente, aunque el estremecimiento viene por todo mi cuerpo cuando su mano avanza un poco más abajo. Es decir, adentro.
-Deberías prepárarte Red, suelo ser muy intenso... Y aún apestas a novata.
- ¿Apesto a novata? -pregunto insegura de pronto. ¿Lo estoy haciendo mal? Con Pedro sólo me dejé llevar, abriendo mi cuerpo al contacto de mi amigo de tantos años. Ahora... estoy en manos de un desconocido... Desconocido y mago, que se transforma en lobo para empeorarlo todo. Pero... ¡quiero que él me posea! ¡De una forma estúpida quiero que él me quiera! ¡Su opinión es demasiado importante! No... ¡no dejaré que piense que soy una novata!- ¿Una novata hace ésto? -digo llena de orgullo, y entonces abro la manta que me cubre, para luego levantar la suya, y en un ágil movimiento me arrodillo sobre él.
Claro que la valentía me dura hasta aquí, primero por el golpe de frío en mi espalda, segundo... porque llego a rozar su miembro, duro y listo para...
El deseo hace que mis caderas se muevan, como ubicándose en la posición correcta, sin embargo, el miedo a que algo tan grande me haga daño me paraliza, y así permanezco indecisa por unos instantes.
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