happy halloween to all the kingdom, and prepare to die (+18)

Lugar: Castillos

OFF:

El castillo últimamente estaba muy vació, los soldados habían desaparecido, y habían sido sustituidos por marionetas silenciosas con un leve tic-tac, usualmente el escándalo normal que se montaba Penuria, o la melodía que tocaba el maestro de sinfonías eran lo único que alteraba ese silencio.
Por eso cuando aquel día empezó la música y la juerga se quedo bastante consternado.
No debía en realidad, Noligma acostumbraba a celebrar bulliciosas fiestas con todos los monstruos compañeros de clase, o vecinos de la montaña prohibida, se hinchaban de comida chuches y de jactarse y luego bajaban a la ciudad a asustar mortales, jugaban apostaban y se divertían a costa del miedo... si era halloween.


El estaba como jefe de mayordomos, al fin y al cabo el controlaba a todos los mayordomos, todos los autómatas, muñecos de su propio destino sin razón ni vida.
Por eso los controlaba tan bien, por que el estaba conectado a ellos y ellos a el, y solo el poseía voluntad propia.
Pero los sirvientes distaban mucho de ser tan perfectos como el.
El mayordomo avanzaba a la bodega, uno de sus sirvientes se retrasaba con el vino.

Fue entonces cuando oyó la voz de Master en algún punto del subterráneo.
Al acercarse vio un gran desfile de poderío , master estaba en una de las catacumbas, rodeado por las mascotas de Noligma cantando y realizando un increíble despliegue de magia negra, muertos y espectros lo rodeaban y cantaban un extraño son.

El mayordomo paso de la escena y finalmente encontró al criado atrapado bajo un tonel de vino.

cuando lo libero le dijo
-ten mas cuidado, cuando me valla no podre estar ayudando en vuestras meteduras de patas.

El mayordomo vio alejarse al sirviente, y se deslizo por una puerta secreta a el interior de otra de las catacumbas
-despertad... es la hora
miles y miles de ojos se encendieron por filas de soldados mecanizados, paredes y techos no estaban exentos, un inmenso batallón de criaturas que había creado una a una en sus muchos ratos libres despertaba.
Si, el mayordomo hoy salia del nido, estaba preparado y quienes lo vigilaban ocupados... hoy.... hoy invadiría la fantasía y crearía un mundo nuevo.
A base de sangre dolor muerte y frió metal.

Si las rocas pudiesen hablar dirían demasiadas cosas... Tal vez incluso, podía forzarlas a ello. Pero no, no lo haría. La emperatriz del mal paseaba con lentitud por el desfiladero de piedra afilada, apoyándose sobre su callado y mirando con indiferencia cada una de las piedras del camino... un camino digno de ser rebasado por el más valeroso de los príncipes, para salvar a una hermosa doncella de labios rojos como la sangre.

Maléfica no sabía el porqué esas ideas venían a su mente, pero sí el porqué regresaba. Era ahí donde había estado prisionera sin saberlo, y donde ahora acudiría para obtener respuestas que no había encontrado por el camino, a pesar de aún tener otra parada obligatoria.

La montaña prohibida se alzaba como los vestigios de una antigua gloria, que sin embargo jamás dejaría de formar parte de su propia esencia... Ese lugar que la acogió cuando, lastimada, se escondió para lamer sus heridas y elucubrar su venganza contra Estefano y su miserable estirpe. Aurora... Hacía tiempo que no veía a la pequeña, a la cual había amado y odiado como una hija propia desde la distancia, observando como crecía hasta que... Sus recuerdos se topaban con un muro insondable, la nada de haber permanecido prisionera, pero, ¿Por qué? ¿Qué era lo que no recordaba? Entornando los ojos, llegó hasta las puertas donde antaño había tenido ese lugar al que llamar hogar, pero que ahora desprendía una extraña esencia que le resultaba confusa. Arrugando el ceño, la bruja alzó el bastón sobre su cabeza, arremolinándose en torno a la gema una espiral de color verde, concentrandose para después lanzar un fogonazo contra las puertas, las cuales se abrieron de par en par, rompiendo algunos goznes, y recortando su figura contra el cielo nocturno.

Sus pasos retumbaron al entrar.

-Bueno, bueno-Sonrió.

Una extraña marioneta andante avanzo un paso al frente y hizo una inclinación y otras la imitaron según pasaba, como un mecanismo de reloj y se inclinaran ante cualquiera que pasara por el pasillo.

Pronto alguien "vivo" paso a su lado.
-buenas lady... ¿cual es su nombre?
Penuria nunca había sido muy agradable, pero su gesto muy forzado y falso indicaba que estaba haciendo un tremendo esfuerzo por parecer agradable, aunque tenia mas pinta siniestra que otra cosa.
-el amo Yer Noligma, señor de la montaña prohibida esta encantado de tenerla entre sus invitados, pase a la sala de estar, hay comida y diversiones para todos los gustos.


efectivamente así era.

bastones de caramelo, pasteles de calabaza, golosinas, ponche, algo rojo que parecia ser sangre, chocolates, , una extrañaensalada con plantas silvestres, y luego ...flores... no, no eran flores, un leve hechizo de camuflaje disimulaba las extremidades humanas con meros ramos de flores, un Ogro mediano, agarro un "ramo y le dio un mordisco arrancando un trozo de carne al brazo humano que en realidad era.
Desde luego había mucha variabilidad en lo que se refiere a personalidades.
Lo que "parecía sangre" era frecuentado por unas figuras humanas de gran belleza aunque pálidos y de grandes colmillos, ogros, trolls, alguna que otra criatura oscura del bosque, o no-muertos camuflado su esqueleto con una ilusión de ser un humano normal.
¿por que se camuflaban? estaban entre monstruos en un castillo tenebroso, pero pronto quedo claro, que habían humanos normales en la fiesta, algunos como uno del servicio de cocina que colocaba las "flores" sin notar que se le manchaban de sangre los cuantos al tocas loz trozos humanos.
O un par vestidos de grandes galas, como si hubieran sido invitados.
Al parecer había que mantener la "comida fresca" en el anonimato por ahora.
No obstante habián algunos muy descarados, como un hombre que apenas iva vestido rodeado en todo momento de niños de gesto neutro, sin vida... el sin duda un demonio, tanta prepotencia solo se daba en los infiernos.
El mas curioso era una extraña figura que estaba colgado de la lampara, su cabeza era una jack-of-lantern, una calabaza iluminada, parecía mirarlo todo con aire espectral.
Y incluso había un grupo de brujas que ni se molestaba en confundir su condición, aunque bueno... estaban en halloween, la gente cobraba vida en aquellas criaturas, normal que se mostraran tan poco precavidos.

¿entablarías conversación, comerías algo o simplemente te pasearías?

Maléfica no ocultó una mueca de asco al ver a aquella criatura. Como Emperatriz del mal, estaba curada de espanto, pero eso no quitaba que mirase a las criaturas inferiores por encima del hombro.

-¿El amo dices?-Hizo un esfuerzo por bajar la mirada, arrugado la nariz con desprecio-¿Que amo? Oh, ya veo. Conque señor de la Montaña Prohibida-Esta vez si sonrió, pero no fue un gesto agradable-Claro, desde luego, que tonta de mi. Haz el favor de anunciarme-Ordenó con frialdad-Maléfica, Emperatriz del Mal.

Y curvando sus labios irrumpió en la sala, apoyándose en su bastón. Echaba de menos a Diaval, ese escurridizo cuervo, que a decir verdad, esperaba encontrar allí. En lugar de eso había una sala repleta de alimañas inmundas que atestaban el lugar con sus presencias nongratas, en aquellos que parecía una fiesta. La mujer enarcó una ceja, recordando su huida precipitada. No había esperado encontrar eso a su regreso al castillo, y se debatía entre echarlos a todos a patadas de allí con su magia, o simplemente aguardar a ver que hacían allí. Primó la segunda opción sobre la primera, mientras miraba con recelo a su alrededor.

-¿El amo dices?...¿Que amo? Oh, ya veo. Conque señor de la Montaña Prohibida...Claro, desde luego, que tonta de mi. Haz el favor de anunciarme...Maléfica, Emperatriz del Mal.
Penuria abrió un poco mas los ojos, pero parecía imperturbable.
-así lo haré, pase por favor.
En cuanto Malefica le dio la espalda Penuria saco un afilado  cuchillo de caza y se acerco a la desprotegida espalda de la cornuda bruja dispuesta a acabar con su vida...
-Señoras y señores...Maléfica, Emperatriz del Mal...
la voz que se oyó no era ni grave ni sonaba muy alta, pero el sonido de su voz sonaba tan melódico y variable que hizo que la sala entera detuviera el festín y las charlas mas informales y se volvieran.
Penuria oculto rápidamente su arma en lo que se ponía tensa, un joven paso por encima de ella, como si no fuera mas que una piedra en su camino, ella era baja, pero aquello era una burla en toda regla... pero con Felurian no habían reglas que valieran.

Al lado de Malefica apareció un joven rubio de tes muy pálida, increíblemente pálida, como la de un cadáver.
El joven realizo una leve reverencia
-mi señora... os he esperado largo tiempo...

Felurián:

Al hacer su reverencia quedaron 2 cosas a la vista de Malefica, la primera que su piel blanquecina estaba recubierta con "venas" verdosas... si es que las venas podían moverse bajo la piel.
la segunda es que la Flor, una salvaje y espinosa pero hermosa rosa de un color rojo sangre, que llevaba saliendo de debajo de su chaqueta, siempre la encaraba aunque se inclinara.
-mi especia declaro en tiempos primigenios lealtad a su linea de sangre, os soy fiel mi ama.
añadió mirando despectivamente a Penuria que por alguna razón había desaparecido de la entrada.
-no os preocupéis por la basura mi señora... preocuparos por el "usurpador" que hoy viene a por vuestro trono... habéis acudido justo a tiempo... mi reina.

A su alrededor el silencio era ensordecedor, excepto algún cuchicheo fugaz todos estaban o sorprendidos o expectantes.

Miserable criatura... Maléfica oyó el silvido del acero tras su espalda y sonrió divertida ante ese fútil intento del engendro por tratar de darle muerte, ¿Quién se creia que era ese ser de las alcantarillas para osar blandir en su contra un cuchillo? Pero la dejó que creyese que podía hacerlo, que pensase que estaba de espaldas desprevenida mientras, sus manos, empezaban a conjurar un hechizo que lo reduciría a cenizas. Estaba a punto de hacer desaparecer a aquella alimaña cuando algo la interrumpió. Una voz induscutiblemente viril la anuncio ante todos. Se giró, sonriendo con saña al diabillo que ser había librado por los pelos de convertirse en un pollo asado y compuso una máscara neutra al ver frente a ella a un joven de frente angulosa y ralo cabello rubio, tan fino como la seda. Sus ojos eran fríos como el metal y saltaba a la vista que no era humano. Normal, Maléfica no tenia humanos a su servicio.

-Ya veo-Respondió condescendiente. No lograba ubicar ese rostro en sus recuerdos inmediatos, pero Maléfica sabia reconocer a la servidumbre cuando la tenia ante ella. Esperaba que tan solo hubiese alguien fiel a ella entre tanta chusma, ¿En que se había convertido su bonito hogar? Parecía una ridícula atracción de circo, mas que el oscuro y sombrío castillo de la Montaña Prohibida-¿Tanto que permites una fiesta? Y por favor, no disimules. No soy ciega ni sorda, sé que no es en mi honor-Agregó con un tono suave, que por el contrario exigía una respuesta convincente. Si la conocía bien, sabia que no debía hacerla perder los estribos-¿Donde está Diaval?-El cuervo seguía sin aparecer lo cual alentaba su suspicacia-¿Quien es ese usurpador?-Preguntó ignorando a los presentes.

Siseo furibunda al volver a aparecer, detrás de la pareja (Malefica y Felurian)
Felurian Siseo y maldijo en oscuras lenguas que nunca fueron creadas.
-esa perra... ha vuelto...
Penuria que ya había creído muerto su fuego de venganza, no habia ni siquiera pensado en lo que hacia cuando se llevo su mano al cuchillo y intento matar a una mujer que podría freírla en un chanquear de dedos.
Ella había sonreído... como aquella vez tantos años atrás, cuando los detuvo a los 3 sin inmutarse y ni se molesto en matarlos.
Por aquello, penuria se había convertido en penuria... en ese grotesco ser que solo es puro odio, celos y fealdad... su castigo por fallarle a Master en aquella ocasión.
-puta...
mascullo mientras se internaba en las sombras, alguien tendría que avisar a Master... y entonces esa bruja terminaría sus días en el interior de una esfera de nuevo.
pero... la presencia de su antiguo novio la incomodaba.
Felurian... el también fue maldito ese día... pero abandono, claudico y prometió vengarse al amo.
se convirtió en una sombra, un susurro entre los arboles, un parásito en un cuerpo cadavérico. una planta demasiado debil para sentir el sol directamente.
que el... se juntara con Malefica, era algo que podría ser terrible.
Pero una pregunta la incomodaba ¿Por que había intervenido? ¿la quería salvar a Maléfica... o por ella? ¿seguiría... da igual, nunca lo sabría.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Felurian no contexto enseguida.
-¿Tanto que permites una fiesta? Y por favor, no disimules. No soy ciega ni sorda, sé que no es en mi honor
Felurian miro a ambos lados
-mi señora... no hemos podido hacer nada... han engañadao a todos, a su servicio, a la corte del mal, hasta al mismo bosque negro lo tienen comiendo de su mano... Es mas
Una vez seguro de que nadie los oiria dijo.
-aquí corréis peligro...
Felurian no miro en ninguna dirección esta vez, pelo la flor de su pecho se movió y se abrió insuflando una especie de esporas violáceas que golpearon en los ojos a un gnomo que se había acercado a hurtadillas y que salio corriendo gritando para lavar sus ojos en el ponche... si es que eso era ese liquido rojo sangre.
¿Donde está Diaval? ....¿Quien es ese usurpador?
Felurian se volvió obediente y respondió como pudo.
-tenéis enemigos en todas partes... estos no son mas que seres vulgares, una demonio vengativa y un gnomo curioso, pero del que os hablo, es de vuestro captor.
Felurian no pudo decir mucho mas. por que un escándalo llamo su atención y la de todo el mundo.
Uno de los portones se había abierto y un ser en llamas se precipito escaleras abajo sin duda tambaleándose en su agonía, y ya fuera por el fuego o por la caída el cuerpo quedo inmóvil seria difícil preguntar que ser o cosa era, parecía un cuerpo quemado cuyos ojos se derretían de sus cuencas y cuya carne empezaba a marchitarse en color ceniza, los labios casi habían desaparecido dejando los dientes a la vista.
mejor dejemos los detalles escabrosos, pues en lo alto de la escalera apareció una figura altiva de armadura dorada y tejidos verdes y unos largos cuernos signos de la casa del mal.
Felurian susurro
-mira... hablando del saúco...
Yer Noligma sonrió a la sala.
-por favor, no se les ocurra venir a molestarme con absurdas ideas sobre que intento tomar el trono ¡Malefica no esta! y nunca volverá! maldita sea! ¡¿tan difícil es de ver?!
Noligma se llevo un brazo al pecho
-yo soy el ultimo heredero de la casa del mal ¡hijo de la emperatriz del mal! ¡el engendro mas abominable y asqueroso que puede existir! y sabed que... ¡quien se oponga a mi acabara igual!
señala el cuerpo carbonizado
-hoy pondréis la rodilla ante mi y jurareis fidelidad, y vuestros ejércitos a mi causa... ¡por que el mal volverá a tener una misma bandera!
Felurian se puso muy serio, y no parecía el único, los cuchicheo y algunas miradas ibas de Noligma a malefica y viceversa, Noligma no pareció notarlo por que se giro para volver a la sala del trono.
Felurian pareció notar en sus ojos lo que iba a hacer.
-mi señora, sed prudente... todos los que os querían o os servían fielmente han ido siendo eliminados, yo tuve que esconderme muchas veces, esperando vuestro regreso.
Felurian cuido sus palabras.
-no dudo de su poder mi señora... sois la mas poderosa de este reino... pero os engañaron y atraparon, jugaron con voz como un muñeco en sus manos... temome que conozcan algún punto débil suyo... o alguna forma de engañarla... si la vuelven a atrapar ¡¿quien impedira esta locura?!
Felurian dejo que las voces preocupadas de los invitados hablaran por el.
-el señor Noligma quiere hacer un ejercito y marchar sobre el reino ¡eso esta prohibido!
-prometimos que nunca formaríamos una amenaza contra la bruja... ¡este nos lleva a la destrucción!
-no tenemos opción, una vez herede el trono prohibido puede hacer lo que quiera.
-¡¿como vamos a ganar?! el reino nos aplastara como una ...
-¡callaos gallinas! por fin daremos a los mundanos lo que se merecen! ¡por fin volveremos a la luz
-casi desaparecimos en la ultima gran guerra ¿como espera ganar?
-los goblins apoyamos la guerra!
-ja! los goblins apoyan a cualquiera que muestre poder... los brujos esperaremos a oír sus planes
- los no muertos iremos a donde se incline la balanza.

así multitud de cuchicheo algunos incoherentes o fuera de relación.
-¡¿alguien ha visto mi ojo?! creo que rodó por aquí.

Maléfica no miró hacia atrás pero oyó el insulto que con voz susurrante la amorfa criatura escupía contra su persona. Se rió, no pudo evitarlo, ¿Acaso no tenía nada mejor contra ella? Era tan lamentable que nisiquiera merecía el tiempo de deshacerse de ella con su magia, pues a fin de cuentas, ¿Quien se molesta en aplastar a un gusano? Ni siquiera la satisfacción merecía, por favor, ¡Era la emperatriz del mal! Y a la chusma había que tratarla como tal, dado que no merecían su tiempo siquiera. Como aquel trío de hadas imbéciles.
El comentario del muchacho atrajo su atención, y se giró para mirarlo con una ceja enarcada.

-Peligro-Repitió con un tono de mofa que indicaba que era un chiste muy bueno, pero que no se lo creía-¿Acaso alguien ha dejado entrar a ese mentecato de Felipe?-Dudaba seriamente que el principito galante hubiese logrado hacerse un hueco en su corte, pues aunque su faz había llegado a resultarle atractiva a la propia señora del mal, sabía que su belleza era inversamente proporcional a su inteligencia-No temo al acero de ningún sangre azul. Es él quien corre peligro, sea quien sea de quien hables-Acarició de forma obscena la piedra de su báculo nudoso. No sabía que era lo que había hecho en los últimos años, solo que su sueño había sido largo y la había mantenido perdida por mucho tiempo, es por eso que había abandonado el castillo a toda prisa cuando aquella inútil la liberó, para saber de Aurora... Pero el tiempo había pasado más rápido de lo que creía, y los reinos habían cambiado. Mucho, para su gusto. Princesas desaparecidas, guardianes revoltosos, reinos embrujados. Sandeces.Nada de eso le importaba a la Emperatriz, que parecía dispuesta a recuperar su vieja gloria y con ella sus recuerdos difusos.

Torció el gesto con indiferencia al ver aquella mole envuelta en llamas y volvió a mirar al rubio, como si no fuese más que un pajarillo cantando.

-¿Te has quedado en blanco?-Entonces miró hacia el final de la escalera con el ceño fruncido-¿Qué significa esto?-Susurró con un deje de peligrosidad. Sus labios llenos y sensuales esbozaron una sonrisa tan franca y amplia que revelaba una amenaza tan grande que cualquiera debería salir corriendo-¿Sugerencias?¿A mi?-Susurró, como si su osadía no conociese limites-Las madres aun mencionan mi nombre a sus nietos cada vez que pretenden asustarles en sus cuentos de terror. Yo soy aquella que devora a los incautos y no necesito fieles inútiles que secunden mi reinado, ¿Crees acaso que llegará muy lejos?-Atajó. La Bruja...¿Qué bruja? Otra laguna mental, que ocultaba tras la niebla mental el rostro de una mujer poderosa-Mi título es merecido, no heredado, y voy a demostrarte porqué, si tanto dudas del valor de aquella a la que llamas ama. Quizás no eres más que un agente del usurpador-Dándole la espalda a Felurian, con suma elegancia y sutileza, tan altiva como la más digna de las reinas, la mujer caminó hacia el pie de la escalera apoyándose en su cayado, deteniendose a unos escasos metros de él.

-¿Todo aquel que se oponga?-Preguntó en voz alta-Parece ser-Empezó a decir en voz alta, para que todos la oyesen a su alrededor-Que es costumbre hacer celebraciones y no invitarme-Negó, chasqueando la lengua del mismo modo que hablaría a un crío desobediente-Eso, por tu parte como anfitrión, está muy pero que muy feo...¿No te parece?

-¿Todo aquel que se oponga? Parece ser
Yer Noligma se detuvo pero no se volvió ni hizo gesto alguno
-Que es costumbre hacer celebraciones y no invitarme ...Eso, por tu parte como anfitrión, está muy pero que muy feo...¿No te parece?
Yer Noligma respondió diciendo.
-si que envié invitaciones... muchas... una a cada oscuro agujero... pero parece se que ninguna llego a ese oscuro y profundo agujero donde as estado escondida estos años...
Noligma se volvio de golpe
-bueno, bueno bueno... ¿y esto que es? ¡como no! la emperatriz del mal y su aparición teatral...
No parecía ni enfadado ni asustado, es mas parecía indiferente.
-siempre se te dieron muy bien, una pena que no tenga hijos a los que puedas maldecir... si es un cliché, pero si algo se te da bien ¿por que cambiarlo?...
pero pronto y deje de desagrado tercio su voz
-aunque eso si ¡siempre lo haces en el momento oportuno! y mira que hubieron momentos, cumpleaños, victorias, fiestas, pero no, tu tenias que venir el único día en el que no se te quería ver por aquí...el día de mi coronación, se nota que lo haces para fastidiar
Pero interrumpiendo la conversación Felurian dijo en voz alta
-ya no tienes derecho al trono ni a este castillo... ¡Malefica es la dueña y señora de este lugar!
Noligma miro a felurian como quien ve una mala hierba en medio del césped bien cuidado, con sorpresa y curiosidad a la vez que con desagrado.
-¡ah! el jardinero... te veo tan poco como a mi madre... debí imaginarme que teníais una aventura, la mujer solitaria y el jardinero... que topicazo.
Felurian se llevo una mano adonde tenia un florete.
-como osáis?! haré que os tragáis vuestras...
Noligma callo sus palabras cuando sus ojos se volvieron reptilianos de color fuego... o mas bien rojo sangre.
-no prometáis nada que no podáis cumplir...
Noligma pestañeo recuperando sus ojos normales.
-de todas formas es obvio que ya no opto al trono... ¡pero sigo exigiendo vuestras lealtades... solo sumaremos la de mi madre...
Aquello pareció dejar sorprendido a Felurian.
-ya estoy acostumbrado a los caprichos de mi madre... un día esta al siguiente me deja un siglo solo, y vuelve de repente a fastidiarme, pero bueno... por algo la llaman Malefica ¿no es así?
un ligero tic-tac ocupo el ligero silencio formado en la sala y el mayordomo artificial apareció al lado de su amo y con una bella y armoniosa voz femenina saludo,.
-oh... la señora malefica ha regresado, no he sido informado, mis disculpas ¿preparo su habitación mi señora?
Noligma puso los ojos en blanco, sus creaciones en suyas, al fin y al cabo, aunque es cierto que solo obedecen al señor del castillo cuya identidad ahora estaba en entredicho.

-Parece ser-Asintió apoyándose en el bastón-O igual no buscaste en los agujeros adecuados, oh, "señor" de "este" castillo-Sonrió de manera perversa, deleitandose con el énfasis de sus palabras.

-Me subestimas, querido, ¿Acaso es raro que exija la presentación que merezco en mi propio castillo?¿Es eso lo que insinúas? Puedo ser muchas cosas, pero has de saber que las costumbres nunca se olvidan-Parecia que a Noligma se le había afilado la lengua. Malefica fingió sentirse halagada por el comentario, a pesar de que sabía que pretendía ser un golpe bajo- ¿Enserio? Oh, que pena-Acarició con un dedo la piedra verdosa que culminaba en su báculo y empezó a agitarlo hasta que la faz dormida de una niña apareció en ella. Era morena, de lacio cabello que enmarcada sus ojos rasgados, junto a una pelirroja pecosa-Te olvidas muy pronto de Hikari, hijo mío. Tanto que no me enteré de su existencia hasta hace unos días, mientras pasaba unas vacaciones de "verano" en Arendelle. Una pena que la pequeña no esté aquí, y no, no te molestes. No pienso ponerle un dedo encima porque ella no me interesa. A fin de cuentas...Eres tan buen padre como yo madre. Por lo que veo, a ti también te gusta maldecir princesas-Sonrió con sarcasmo-Supongo que es algo de familia-Agitó la mano y tanto Hikari como Anna desaparecieron de la bola-Y...¿Donde está el otro? Bueno-Dijo pensándolo mejor, refiriéndose a su otro hijo-Es igual, no me interesa.

Entornó los ojos mientras este empezaba a hablar, esperando a que terminase para poder seguir con su discurso, pero Felurian se le adelantó.

-ya no tienes derecho al trono ni a este castillo... ¡Malefica es la dueña y señora de este lugar!

-¡ah! el jardinero... te veo tan poco como a mi madre... debí imaginarme que teníais una aventura, la mujer solitaria y el jardinero... que topicazo.

-Cielos, deja de decir sandeces, Noligma. Haces que me entre jaqueca. No necesito que ninguna criatura me defienda de nada... Y menos de mi hijo-Se llevó una mano a la frente y luego miró con los párpados entrecerrados al brujo. Era igual a su padre... Malefica sintió ese odio visceral al evocar a Estefano y los momentos en los que creyó que no había límites para su amor. Pertenecer a mundos distintos no había sido un problema en ningún momento, y la ilusión había mostrado a una hechicera muy diferente a la que era ahora: dulce, amable, entregada... Pero había sido esa entrega la que había matado su anterior forma de ser para forjar lo que era ahora. Estefano se había olvidado de ella durante meses...Quizá años, y cuando volvió, le arrebató su virtud y sus alas, dejándola sola y desamparada con una carga en su vientre y cicatrices en el espalda. Puede que ese fuese el motivo por el cual no era capaz de amar del todo a sus hijos, porque le recordaban a el. En cambio Aurora... También la había odiado por ser hija de su antiguo amor, que se había casado con una princesa con tal de ser rey. Pero ahí había algo distinto. Aurora era una flor delicada, sin relación alguna con esos niños frutos de una relación forzosa. Aun así, todos llevaban la misma sangre...

-de todas formas es obvio que ya no opto al trono... ¡pero sigo exigiendo vuestras lealtades... solo sumaremos la de mi madre...

-No lo parecía hace un momento cuando afirmabas ser mi heredero-Comentó-Eres igual a tu padre y, como el, no estaría mal que se vez en cuando no olvidases tus orígenes.

Un ser metálico apareció junto con el sonido regular de unos engranajes. La mujer lo miró indiferente.

-oh... la señora malefica ha regresado, no he sido informado, mis disculpas ¿preparo su habitación mi señora?

-Desde luego, hay muchos asuntos que tratar. Aunque antes... me gustaría sacar la basura-esbozó una sonrisa ladina, extendiendo sus manos al techo mientras miraba a los invitados. Sus brazos empezaron a recubrirse de una neblina verdosa que rodeó su cuerpo, envolviendolo como un abrazo mágico mientras se concentraba a su alrededor. La magia se condensó en ella, apretó los puños y una onda expansiva lanzó hacía atrás a los comebsales, mientras ella reía de forma cruel.

Naturalmente todos salieron como ratas, correteando y chillando, no hizo falta mucho tiempo para que desalojaran el lugar

-¡He! ya he encontrado mi ojo!

bueno excepto alguno retrasado.
Noligma se volvió a su madre con desagrado, no por ella, le había recordado cosas que no le gustaban recordar, aunque era normal viniendo de alguien tan cruel, Noligma tubo que aprender a no enfadar a su madre incluso antes de gatear.
-bueno... -dijo cambiando totalmente de tema- ¿que te ha hecho finalmente salir de tu agujero? ¿te llego alguna misiva? o simplemente te apeteció?
Pero a pesar de ello, seguía siendo Yer noligma y sus impertinentes comentarios formaban parte de su carácter.
-me haría feliz que fuera una de las misivas, llega 20 años tarde, pero llega.

El autómata ya se había retirado con un ejercito de mayordomos a los aposentos de Maléfica a retirar telarañas polvo y dejarla como nueva.
Pero eso no impidió las interrupciones
-señor ¿la gente se va ya? aun no he tocado ni un misero bals... ¡ho! mi señora habéis regresado ¿queréis una sonata para conmemorar...?
-No creo que le interese, retiraos no requerimos de banda sonora por ahora.
El ser hizo una reverencia y se alejo con sus instrumentos flotantes desapareciendo en la oscuridad de los pasillos.



Noligma miro a su madre
-no me mires ai, me abandonaste, y me aburría mortalmente, tuve que buscarme gente divertida...

-Es una historia muy larga, aunque supongo que ahora que he llegado tendrás tiempo...-Sonrió perfida- Digamos que alguien tuvo a bien encerrarme durante varios largos años, privandome de mis derechos hasta que una incauta me liberó -Pensó en la mujer morena de ojos violetas- Supongo que no tendrás idea de quien fue, ¿Cierto? Claro... Seria demasiado pedir para un crio impertinente como tu -Suspiro con fingida melancolía- No te eduque para esto. En fin, tus ansias por hacerte con el poder me hacen desconfiar, mi querido hijo -Agregó suspicaz- Demasiado...

Un ser esperpentico apareció. Maléfica no lo recordaba del todo, pero su presencia se le antojó molesta.

- Retírate, no preciso de tus servicios ahora. Tengo mucho que aclarar con mi hijo -Suspiró hondo al verlo alejarse y clavó sus ojos en Noligma- Tenemos que hablar y no aceptaré un no por respuesta. Creeme, puedo ser muy persuasiva, no me he oxidado...

- Retírate, no preciso de tus servicios ahora. Tengo mucho que aclarar con mi hijo Tenemos que hablar y no aceptaré un no por respuesta. Créeme, puedo ser muy persuasiva, no me he oxidado...
Noligma trago saliva, y luego suspiro, pero no dio muestras de ningún gesto, ni de conformidad, ni de disconformidad.
Las viejas lecciones volvían como si nunca se hubiera ido “no les dejes saber” pero la más importante “obedece y punto” Noligma no debía estar de acuerdo o no, simplemente debía hacerlo.
Por eso simplemente la siguió sin mas con gesto aparentemente neutro, pero en su cabeza bullía de pensamientos
(“ya estamos otra vez ¿Qué le abra picado la a cornuda? ¿Será que el castillo esta sucio? ¡lo mande a limpiar! Es lo más limpio que ha estado en años… ¿serán las marionetas? Bueno, ella nunca le han gustado mis hobbies… pero no es nuevo…parece ser otra cosa.”)


Felurian los vio marcharse sin hacer ningún halago de seguirles, Malefica no le había ordenado nada, es mas parecía no querer a nadie en su presencia, eso era algo bueno, pero 2 esbirros de Master ya la habían visto, era cuestión de tiempo que este se enterara.
La vena negra en su cuello se movió y se retorció sobre sí misma, como si fuera un puño apretado de rabia, ya no sabía si era un hombre o una planta, o si era ambas cosas, pero su estado era culpa de Master, sin duda.
No le basto con robarle sus recuerdos, tenía que transformarlo en esa vil, criatura, mitad planta mitad cadáver… ¿O aun estaba “vivo”?
Odiaba a aquellos jóvenes, Seiyu, Ralts, Leanna, Anna, y el enmascarado, de quienes mataron a sus retoños…,  pero a la vez les estaba agradecido, pues gracias a ellos había despertado, investigando sus identidades,  Master borro y elimino a todo aquel que le informaba sobre Seiyu y poco a poco se había quitado el velo que Master le puso sobre los ojos hacia tantos años.
Un sentimiento, el odio, eso le había devuelto en cierto modo “su humanidad”.
Ahora podía dar rienda suelta a ese odio y vengarse, pero debía seguir los pasos de Master, avisar a su ama y dejar que ella lo derrotara, era lo más lógico en esos casos.
Además, el no podía hacer nada contra el poder de Master, y si el notaba su traición, lo barrería como el polvo del castillo, y desaparecería en la nada.
Felurian se acerco donde el maestro de sinfonías se había desaparecido y se hundió en las tinieblas.
_____________________________________________________

Personajes :

La oscuridad de la catacumba del oscuro castillo llevaba el aire de polvo y ceniza, hacia nada estaba en “su despacho” cuando… de repente, lo supo.
Y ahora estaba allí, percibiendo lo que la oscuridad le decía con silenciosas palabras, con sinuosas sombras y señales ocultas, cualquier pensaría que Master estaba solo, pero no lo  estaba en absoluto.
7 pilares se habrían a su alrededor, donde en 3 de ellos unas criaturas lo observaban.
Gluttony permanecía sentado sin croar algo muy raro ya de por sí, aunque si movía sus mofletes concierta velocidad como si su respiración estuviera alterada.
Pride simplemente se lamia la pata, sin hacer caso a todo lo que le rodeaba.
Sloth estaba más activo de lo habitual olisqueando el aire.
Detrás de cada una de las mascotas, figuras oscuras teñidas de sombras y oscuridad hablaban en el silenció, con sombras y murmullos inaudibles, las sombras desaparecieron de repente como si el mismísimo infierno volviera a arrastrarlos a las tinieblas.
-MASTEEERRR!!!
La voz horrible y rasposa de Penuria interrumpió el aura mística del momento haciendo que master bajase las manos y suspirara de puro cansancio.
-que ocurre ahora…
Penuria se detuvo ante el con gesto servicial
-Malefica!!! Ha regresado!!! ¡Se ha hecho con el castillo! Interrumpió la fiesta! ¡casi la mato… pero no… ¡y se ha llevado a Yer Noligma!... después de expulsar a la gente.
Master estaba acostumbrado a que Penuria contara las cosas fuera de su cronología.
-tranquila, era de esperar… desde que se escapo ya me esperaba algo como esto.
-en…entonces?! ¡¿Qué hacemos?!
-nada…
Penuria desencajo el rostro de forma bastante comica
-¡¿NADA?!
-veo que comprendes el termino, nada… ya estaba preparado para una situación como esta, y he preparado a Noligma en consecuencia, no puede sorprenderme con nada de lo que diga o haga… además estoy con algo mas importante… algo que por fin podría volver el balance a nuestro favor.
Penuria pareció imprecionada con las palabras de Master
-ya subestime a maléfica en 2 ocasiones…  ¡se la esta jugando!... ¿y que es eso tan importante?
Master sonrió de forma muy siniestra
-Voy a crear…un nuevo miembro de la corte…
Penuria abrió levemente más sus mezquinos ojos.
-hum… creía que no podían haber más…
-han caído unos cuantos, y otros como maléfica han abandonado… y por tanto no me fió de Greed… pero estaba pensando en algo nuevo.
La demonio sonrió mientras él hablaba
-casi me engaña… ¡no queda más oscuridad ¿lo recuerda? Toda fue usada ya…
-cierto, no puedo crear más… pero si puedo reciclar.
Master alzo su mano y los pilares donde estaban las mascotas se oyó  un crujido,  en el centro del círculo de pilares, y el suelo se deslizo mostrando unas escaleras que se internaban en la tierra.
Penuria con la leve luz que entro de esa nueva puerta vio que Master tenia algo en las manos, una especie de bote.
-¿Qué es eso?
Master que no había dejado de sonreír siniestramente
-ceniza…

-Bien, iré al grano. Supongo que, no por asomo, te habrás preguntado donde he estado todos estos años, ¿Verdad?Demasiado ocupado con... Lo que quiera que sea que hayas hecho durante mi ausencia. Hasta donde he alcanzado a averiguar, alguien de este castillo me traicionó-Entrecerró los párpados, mirando suspicaz a su hijo, tratando de adivinar lo que se cocía dentro de su mente-No te hagas el sorprendido, ambos sabemos que nuestra relación no es precisamente estrecha, y no es difícil adivinar que deseabas ocupar mi lugar en el trono de la Montaña Prohibida. Ahórrate tus excusas, no las quiero, lo único que deseo saber es si fuiste tu o no. He perdido mucho tiempo encerrada en esa ridícula esfera-Lo cual era una paradoja, teniendo en cuenta que su prisión había supuesto para ella como el sueño que impuso a Aurora. Maléfica apretó los dientes-Contesta ahora mismo. Ambos sabemos que esas alimañas que recorren los pasillos, con armaduras y alabardas no tienen el suficiente cerebro como para trazar un plan capaz de capturarme, y dado que no se me ocurre nadie más, tiendo a pensar que quizás querías vengarte de mí de alguna forma-No pensaba justificarse, no había sido una buena madre. Su acción contra sus hijos estaba guiada por el rencor contra el padre de ambos, una forma de desquitarse con él. Estaba claro que el amor en la vida de Maléfica, era algo que sólo podía causar daño y dolor-¿Y bien? ¿Cómo lo hiciste?-Inquirió con un deje peligroso, acariciando la esfera de su bastón.

Yer Noligma miro a su madre harto sorprendido ante esas insinuaciones, pero a la vez por que por primera vez creyó en sus palabras.
Hasta ahora creía que eso de que estaba encerrada era alguna trampa o una escusa, pero la rabia latente en su progenitora le demostró que realmente ella estaba enfadada con alguien.
Noligma y su madre siempre habían tenido sus roces, ella siempre le había recordado su impuro origen, y la rabia que eso conlleva era una carga que siempre tuvo que soportar.
Pero en cierto modo, se alegró de que aunque fuera por un momento su madre creyera que podía siquiera estar a su altura y encerrarla.
Noligma no podía mentirle, tenerla encerrada no sonaba mal del todo, pero había una cosa.
-sinceramente madre... yo...
Noligma dudo, Master le había advvertido de sus ausencias mentales, pero se decidio enseguida
-si hubiera sido yo... lo sabrias, me aseguraria de que cada segundo de tu encierro supieras que tu hijo no querido te había podido, que soy mucho mas de lo que crees, y no habria esperado para hacerme con el trono tantos años
Noligma y malefica siempre tuvieron roces entre si, ella nunca perdono su existencia, y el siempre quiso superar esa barrera intentando ser como ella odiando y torturando humanas, como ellos a su madre.
El siempre quiso su aprovacion, pero ella solo veia su padre en el.
- y sinceramente me cuesta creer que alguien te pudiera... y menos que no lo recuerdes
Ella creia que era alguien del castillo, y Noligma se temió lo peor por un segundo... no, no podia ser, el candado lo sellaba, ademas si tuviera ese poder, Noligma mismo habria sido encerrado y el dominaria el mundo con mano de hierro, literalmente.
Su segundo pensamiento fue Master , era poderoso sin duda, pero incluso el agachaba la cabeza ante su madre. Ademas su poder era casi exclusivamente sobre los muertos, aunque no se engañaba pensando que ese era su unico poder... pero no tenia sentido que atacara a su madre sin motivo, sin querer el reino o algo a cambio.
El maestro de sinfonias solo queria voces increibles para su orquesta, pero aunque Malefica tenia una bonita voz, era evidente que aun la conservaba.
Felurian era un lamebotas, ni se digno en pensar en el.

Penuria... vale que era una obsesa con el, que era impertinente y algo celosa... bueno, "algo celosa" no define a la que una vez dijo.
"Si eso! Vete con esa perra a la que le comias las tetas" para referirse a la comida diaria con su madre... es quedarse corto.
Su pasado con hades era poco creible por mucho que Master insistiera en ello, y para colmo ... era fea, no tiene que ver, pero es verdaf.
Pero el poder de Penuria es de circo ¿como iba Malefica dejarse engañar por sus ilusiones?
Noligma encajaba mas a Penuria como la posible agresora, por que ademas pintaba como la carcelera despistada que deja escapar al preso, un dato importante, por que malefica consiguió escapar.
-¿seguro que no recuerdas nada? Como sabes que fue alguien de aqui?

Con semblante impertérito, la mujer miró a su vástago con una mirada enigmática en sus ojos. Parecía evaluar si creía sus palabras o si, por el contrario, decidía que mentía. No estaba segura, no obstante terminó por convencerse de que sus palabras eran del todo ciertas, tal vez por el rencor que albergaban en su interior, o simplemente por pura lógica. Maléfica entornó los ojos.

-Pues tendrás que empezar a creerlo, pero no por mucho tiempo. Bien, aclarado ese punto, y debido a tu ignorancia, que por otra parte no me extraña, debería empezar a indagar en el castillo. Estos muron saben más de lo que aparentan-Posó una mano sobre la pared-Y alguien tiene que saber que fue lo que sucedió con exactitud-Acarició la bola de su báculo para mirar a su hijo con los ojos entrecerrados-Te he dicho que no. Si recordase algo, evidentemente no te habría preguntado. ¿Acaso crees que soy estúpida? He estado prisionera, pero conservo mis facultades. Y fue alguien de aquí, porque nadie fuera de estos muros tendría el poder suficiente para capturarme-Quizás la bruja... Pero en ese momento, Maléfica no recordaba a ninguna bruja. Su mente estaba nublada y oscura, tanto que aun le costaba hubicarse dentro de su propio hogar, y poner en orden sus recuerdos-Lo sé, simplemente. Se dice que hay que tener a los amigos cerca, y a los enemigos más cera aún. Algo me dice que quien me hizo prisionera debía de conocerme muy bien, o de lo contrario no habrñia podido conmigo, y pronto voy a averiguarlo.

Noligma omitió su próximo comentario jocoso y pensó unos segundos, repaso su lista de culpables, aparte de el mismo, el que más conocia a su madre... Era el mayordomo.
pero, no entendía como podría ser el capaz, simplemente imposible, además ahora que hay que ańadir el lavado de cerebro... Descartaba a todos sus sospechosos.
Ni siquiera sus raras mascotas pueden hacer eso.
Y a Yer no le consta a nadie con ese poder... A no ser...
Noligma abrió los ojos
y si el lo sabía... Pero no pudiera recordarlo, el poder de manipulación de recuerdos es muy difícil de detectar si eres una víctima.
-eso es cierto... Pero ¿como de cerca lo quieres tener? Si ni recuerdas como lo hizo, podría hacerlo otra vez
Noligma sonrió
-por suerte yo no me olvidó de nada, por que tengo mi recordadora...
Noligma se registró sus bolsillos
hum... Donde la habré puesto?

-Lo dudo-Dijo lenta y pausadamente, como si paladease cada una de sus palabras-No me subestimes. No sucederá nuevamente el que me cojan con la guardia baja, puedo asegurarme de ello. No olvides quien soy y de lo que soy capaz-Hizo una pausa y alzó una ceja mientras. Sacudió la cabeza como si esperase algo así por parte de su hijo-Eso no me importa ahora mismo. Dudo que, si no sabes nada, tus recuerdos me sean de utilidad alguna. Regresaré a mis aposentos, quizás allí encuentre algo. Espero por tu bien que no hayas tocado nada en mi ausencia. Por cierto ...¿Donde esta Diaval?

Noligma medito unos instantes
-ni idea, ese pajarraco siempre iba contigo, yo ya tengo mi propio pajarraco... puede que el sepa mas, pero no es muy listo que digamos ¡Greed! ven aquí!
al principio no sucedió nada, pero pronto se pudo escuchar un aleteo y un cuervo apareció volando y se poso sobre Noligma
-Greed... ¿recuerdas a tu emplumado tío? mi madre quiere saber donde esta...
Greed movió la cabeza y grazno.
-puff... ya me imaginaba que no serias de gran...
Greed alzo el ala y señalo la ventana con sus plumas
-... pues eso, no es de gran utilidad ¡ya sabemos que esta fuera!
Noligma medito nuevamente, no, no tocaría las cosas de su madre... pero, había algo que se había olvidado y que su mente intentaba recordar, pero no lograba hacerse idea de que.
-de todas formas ¿seguro que estas bien? has dicho muchas tonterías hay en la sala... algunas muy raras.
Había intentado evadir el tema, su madre no le gustaría que fuese muy impertinente, pero la verdad es que su madre había dicho cosas muy raras....

Noligma siguió a su madre, era curioso que casi no recordase donde estaba el cuarto de su madre, y eso que vivía allí.
Lo cual acucio su sensación de olvidar algo ¿que se habría dejado en el cuarto de su madre?
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

personajes:

Después de un tiempo persiguiéndolo Felurian tuvo que admitir que podría haberse equivocado, aunque el tipo tenia una pinta horrible y terrorífica, podría no ser un seguidor de Máster.

O podría serlo y aun así no llevarlo hasta el, por lo que estaba perdiendo un tiempo precioso.
Entonces el ser se detuvo, y entro en un cuarto , un Cuarto que trajo recuerdos desagradables, de una vida anterior con otro nombre y otra personalidad, una historia distinta, hasta que Master lo cambio todo.
Con cierta rabia abrió la puerta y se interno en su antiguo cuarto de juegos.

el cuarto estaba irreconocible, no habían juguetes ni literas, ni siquiera un misero rastro de una anterior existencia.
Lo que allí quedaba era...¿un anfiteatro? era bastante pequeño, y en vez de publico habían instrumentos musicales como si estos contemplaran un eterno espectáculo.
en el pequeño escenario El maestro de sinfonías le daba la espalda mientras levantaba una batuca y empezaba a agitarla con entusiasmo.
los instrumentos sobre los asientos del escenario se levantaron como por arte de magia y empezaron a tocar, esta era una melodía Alegre, pero que cambiaba de una melodía a otra, y a pesar de no haber una persona humana en el escenario tocando, cada instrumento parecía poner el alma en esa melodía.

Felurian se sentó en las gradas con algunos de los instrumentos a escuchar la melodía.
Y cuando finalmente acabo este sin volverse dijo
-rara vez tengo publico... me alegro de tenerlo... aunque fuera por una vez... alguien que aprecie mi arte.
Felurian se levanto mientras depositaba su mano sobre la empuñadura de un arma.
-¿como te llamas?
el ser rió , o tal vez se ahogaba, o incluso tal vez se ahogaba con su propia risa... no importa, fue un sonido raro y desagradable que preferiría no volver a oír nunca.
-no soy... mas que un humilde... servidor.. un ser con un don... un maestro de sinfonías...
Felurian insistió, nadie que estuviera en este castillo lo estaba por casualidad.
-¿no lo recuerdas? ¿tu nombre?
El maestro de Sinfonias se giro enfocando a Felurian, si podría llamarse "enfocar" cuando sus ojos estaban tras una mascara de hierro.
-eres como... esa desagradable enana...
"Penuria" pensó Felurian desenfundando lentamente su arma, así que al final si estaba relacionado con todo este asunto, sus espinosos tallos empezaron a rasgar su piel y a reptar por debajo de la ropa, preparándose para apretar con un mortal abrazo.
-insiste... en llamarme... Barry...
Felurian se detuvo, pues conocía muy bien ese nombre.
-ba...barry? no, eso es imposible
no podía ser, Barry murió, murió por su culpa.
-eso le digo... ella dice que... "cambie" por un accidente... un encuentro fatal con un ponie... que historia mas cutre...
Felurian tenia que haber dado de comer a la mascota de Noligma ese día, pero se estaba preparando para enfrentarse a Master... por lo que le hizo a ella.
Así que su amigo se tuvo que encargar, por alguna razón barry resulto atacado por el animal y le destrozo la cara.
Su cuerpo se mantuvo vivo, pero su alma ya no estaba, y nunca mas volvería, por mucho que Noligma insistió en devolverlo.
La prueba de ello era ese ser... que no era Barry en absoluto.
-bueno... ahora que ya... he resuelto tu duda...¿te importaría... hacerme un casting?.. estoy buscando una voz... que valga la pena.

-No me interesa ese despojo emplumado-Replicó Maléfica-Te he preguntado por Diaval. Se dice que los cuervos son inteligentes, ya veo que siempre hay una excepción que rompe todas las reglas-Suspiró aburrida. No sabía por qué, pero tenía la impresión de que su hijo no estaba haciendo otra cosa que entretenerla e impelarla a perder el tiempo de una manera ridícula y absurda, lo cual hacía que su desconfianza aumentase por momentos. Era como su padre...-¿Desde cuando te preocupa mi seguridad?-Ahí había gato encerrado-No necesito tu falsa preocupación, Yer. Nunca he necesitado protección, soy más que autosuficiente. Logré someter a un reino entero...Por supuesto que estoy bien-Entornó los ojos con frialdad-¿Tonterías dices? Ya veo que tus modales siguen siendo deplorables, ¿Esa es forma de hablarle a tu madre? Debería enviarte a las mazmorras sólo por eso...Para que reflexiones-Pero no, no merecía la pena. Dada su situación, Noligma le sería de más utilidad libre en el castillo más que prisionero, aunque naturalmente eso conllevaba riesgo-Haz el favor de seguirme, y no hables si no puedes mejorar el silencio.

El pasillo era tétrico, tal y como le gustaba a Maléfica, quien había anhelado su hogar. En realidad, ella anhelaba muchas cosas, pero el único sentimiento que tenía en ese momento era la sed de venganza, que se mezclaba con la incertidumbre. La luz de las antorchas aumentaba su sombra a medida que avanzaba, volviendola amenazante con su cornamenta imponente. Ignoraba pues, que recorría el mismo camino que un mes atrás había hecho Morrigan, mientras se acercaba a sus aposentos.

Yer Noligma enarco una ceja
¿ahora era el el malo? vale, se le iba mucho la pinza, pero era Maléfica quien se había inventado tonterías, un intento de robo del reino, una nieta imaginaria y otras como que estuvo encerrada ect...
Pero seguía siendo su madre, y de paso una bruja muy poderosa así que no añadió nada.

Finalmente Maléfica llego a su cuarto, pero si Morrigan hubiese estado allí se habría sorprendido.
El cuarto donde la propietaria del burdel anduvo había sido un cuarto cerrado, polvoriento, un lugar solitario, oscuro y siniestro, un lugar típico de un investigador, donde libros papeles y material de escritura ocupaban casi toda la habitación, un lugar austero y lleno de cierta aura desagradable.
Pero ni el ataúd, ni el desorden se hallaban ahora en esa estancia.
El cuarto donde entro Maléfica seguía siendo siniestro, pero no tan oscuro, una ventana mostraba un paraje espinoso y en ruinas, justo a su lado una percha con eses de ave indicaba donde se solía apoyar Diaval.
El resto del cuarto era ordenado y recogido, un pequeño mueble donde habían recogido libros y objetos importantes, una mesa pulcra y organizada.
De hecho desde el punto de vista de Maléfica, solo faltaban 2 cosas.
-Un gran armario que ni siquiera cabria por la puerta, lo que era un misterio saber como desapareció sin mas.
-Y una barita de cáñamo bastante rara y difícil de conseguir

Pero por lo demás, lo único que coincidían ambos cuartos era, la esfera de luz, aunque ahora envuelta en celo y con leves fracturas, de hecho a Noligma no se le paso por alto
-no recordaba que eso estuviese así... ¡yo no he sido! ¡lo juro!

Aparte de eso solo había una cosa mas, un extraño baúl de Latón.

Maléfica arrugó su expresión. No recordaba que sus aposentos tan sucios, lo cual demostraba que el tiempo que había permanecido encerrada era mucho. Caminó hacia delante, mientras sus pies hacían resonar la piedra, y posó su mano sobre una cómoda, quitando el polvo con el dedo. ¿Qué había estado haciendo su cuervo todo ese tiempo? Negó con la cabeza y agitó la mano. La chimenea prendió de inmediato, ardiendo los troncos secos en mitad de fuego verde, y la suciedad comenzó a desaparecer, siendo arrastrada junto con las telas de araña, mientras que la estancia recuperaba su vieja gloria. Usar la magia para limpiar era indigno, pero ella no quería que nadie mñas tocase sus cosas. La estancia seguia siendo sombría, poco acogedora para cualquiera que la viese, sin embargo era su hogar.

-Alguien ha estado husmeando aqui-Dijo finalmente-¿Cuanto hace que no ves a Diaval?-Preguntó. Puede que el supiese algo... Escurridizo cuervo, ¿Dónde se metía ahora que lo necesitaba? Maléfica comprendía que había perdido buena parte de sus aliados, y ahora necesitaba al más valioso de ellos, que a saber donde se encontraba en ese momento-Ahorrate tus justificaciones, no las quiero. Dime, ¿Quién más vive en este palacio a parte de los súbditos? ¿Has metido a alguien que quizás no debería estar aquí? Nunca me gustaron tus compañías.

El hueco del armario era algo más que latente, y ella arrugó los labios, rojos e intensos. Se acercó entonces al arcón, dudando si abrirlo o no.

-¿Qué es esto?

su madre inspecciono el lugar mientras una gota de sudor le bajaba por la cien
-Alguien ha estado husmeando aquí ¿Cuanto hace que no ves a Diaval?
Noligma enarco una ceja ante la pregunta
-Diabal?... se fue contigo... si no vuelve contigo, es cosa tuya... bastante tengo con el mío

-¿Quién más vive en este palacio a parte de los súbditos? ¿Has metido a alguien que quizás no debería estar aquí? Nunca me gustaron tus compañías.

noligma asintió asi que recito la lista en voz alta como un mecanismo de memorización.
-haber dentro del castillo y que trabajen aquí... tenemos mis marionetas... los tuyos un día se cocieron ellos solos.. a saber por que, luego tenemos a Penuria... en teoría la envío un colega tuyo del inframundo... sinceramente no se que hace por aquí, a veces es cocinera a veces enfermera... hace de todo y nada a la vez... luego el maestro de sinfonías, ni me molesto en decir lo que hace, el maestro particular que tu me impusiste... y nadie mas vive aquí... bueno puede que los prisioneros del calabozo, pero de ellos me olvido siempre.
Noligma medito
-pero es cierto que hace poco vino una visita bastante rara, se nos colo una mujer y su supuesta ayudante y ambas intentaron robarnos... las echamos de aqui, y no sabemos que llegaron hacer, puede ser eso.

Noligma enmudeció cuando malefica deposito a un arcón de latón.

-eeeeeessssto... eso es cosa mia, perdona por dejártelo por aqui, es que... nada! cosas mias!!! lo retirare deprisa.

Noligma algo nervioso cogio la asilla de un lado del Baul y tiro de el, parecia pesado pero Noligma lo iba arrastrando como podia.
No debia de ser fragil por su manera de arrastrarlo tan deprisa ¿que ocultaria dentro?

-Ya, claro-Habían pasado muchas cosas raras, entre ellas, el haberle perdido la pista a su fiel sirviente. Maléfica sospechaba que no debería andar muy lejos, pues a fin de cuentas Diaval sólo le debía lealtad a ella y era su confidente más cercano, no en vano lo había salvado antaño.

El hecho de que Noligma usase un tono despreciativo la indignó, pues el cuervo era una parte importante de ella. Lo escuchó entornando los ojos, a pesar de la seguridad que ponía en sus palabras no sabía si creérselo o no. Ella no recordaba nada de ningún tutor…¿O si? Sin embargo hubo una información que le resultó intrigante.

-¿Dos mujeres?-Preguntó alzando una ceja-¿Y qué trataron de llevarse? Nada de esto me sirve, llevo prisionera mucho tiempo como para que ahora me hables de una visita reciente. Dudo que esas me encerrasen…-Pero puede que la hubiesen liberado. Eso despertó la suspicacia en la emperatriz del mal, quien apretó los labios al recordar a la joven que sostenía la esfera en sus manos y la miraba confusa. Sin embargo eso no respondía a su pregunta ni de lejos, aunque arrojaba cierta claridad sobre el asunto-¿Quienes eran?

Maléfica apoyó su bastón de modo que le cerró el paso cuando trató de llevarse el cofre, fulminándolo con la mirada.

-Pensaba que nadie había entrado en estos aposentos. ¿Cómo es que esto, siendo tuyo, está aquí? ¿Qué es? Responde inmediatamente.

Noligma no podía responder así que no lo hizo, no sabia ni quienes eran realmente ni si se llevaron algo, si lo hicieron no fue algo valioso.

En cuanto al arcón...
-es uno de mis trastos viejos, no pensaba que fueras a volver, así que lo deje por aquí, para que no supusiera un problema de amontonamiento en el sótano.
Aquello era una escusa vana para su madre, lo sabía, pero al menos siendo sincero evitaría un castigo mas severo.

-no era mi intensión usar tus aposentos como almacén... es solo que...
en lo que pensaba Noligma se apoyo sobre la tapa del baúl, inconscientemente para impedir a su madre abrir el baúl ¿habría algo mas?


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Mientras en un subterrano en las entrañas de la montaña prohibida... Penuria iba temerosa por la oscuridad de unas escaleras sin fin, Master avanzaba a su lado tranquilamente.
-es... es necesario que valla? ... usted podría hacerlo sin mi ayuda...¿no cree?
Penuria no era la única temerosa, Pride era el mas tranquilo y aun así avanzaba sigiloso atento a todo, gluttony saltaba a la mínima que alguien lo rosara.
Sloth estaba posado en el hombro de master y parecia tan comodo como el con el lugar.
Master suspiro y con una mano empujo a Penuria mientras Canturreo.
-Avanzad! sin cesar, entre nieblas y tinieblas, por este oscuro lugar aterrador...- siguió empujando a Penuria hasta que esta cayo sin remedio al suelo y se arrastro de forma penosa contra un muro- al pasar un portal, llegaremos a una cripta donde un monstruo nos espera en su interior...
El miedo fue Latente en la criatura horrenda que era penuria, pero master saco un extraño bote con pequeñas cosas brillantes en el, requienes de Wrath, iluminando la oscuridad a su alrededor.
-tiene un voraz apetito! Y con su mirada te arranca la piel.... ¡Su maldad da pavor! ¡Esa criatura mortal! ¡vendrááaaaa! ¡El vendrá!  
Penuria tiroteo con fuerza mirando con ojos desorbitados a Máster. Pero finalmente interrumpe el canto.
-pero... ¿Crees que podríassolucionarlo todo?
Máster sonrió de forma siniestra.
-Mi pequeña y dulce criatura... Eso haré, para eso hice todo esto... Para eso vivo, para ayudar a seres caídos bajo el infortunio, como tu... Sola, triste y condenada a ser horrenda.
Máster se giró y continuo la marcha, mientras agarraba todas las telarañas de Lust que se encontraba por el camino.
-Reconozco que he sido un poco duro, no bromeó cuando amenazó yo, pero pronto encontrarás, que final cerca está... Y que muy pronto tu recompensa hallarás...-suspira-cierto es...
finalmente llegan ante un portón con un pentagrama, el cual empezó a manejar mágicamente.
-por fortuna aún tengo magia, un talento que mucho me costó, y lo e malgastado ¡no te rías! En favor de ese malcriado-suspira nuevamente Patético...
El portal se abrió pero Master se tomó la libertad de cantar un verso más.
-Pobres almas en desgracia!!que sufren necesidad!!-Máster creó una imagen de Noligma y otra de Elsa de Arendelle- El quería emanciparse!!! Y ella quería alejarse!!! Quien los ayudó?! Lo hise yo...
Penuria trago saliva cuando Master la encaró.
-Pobre alma en desgracia! Tan triste!!! Tan sola!! Tú viniste a mi ¡rogando mi poder! ¡¿y quien te ayudó?! Lo hice yo.
Máster con gesto apenado acaricia levemente la calva de penuria.
-Aunque a aquellos que han fallado, y su precio no han pagado!! Sus cuerpos tuve que corromper!!
Penuria agachó la cabeza.
-mi pobre y pequeña alma en desgracia!
Y Master Cruza el portal con un puñado de telas de araña en una y en otra los requien.

Penuria y las mascotas se miraron entre sí, ninguno se atrevió a pasar por dicho portal.
Máster asomó
-venga! Pasad! Estáis a un paso de mi Reino... Y de mis amigos del más allá....