El colmo de la Soberbia (Espejo magico, consultantes)

Avanzo por el castillo, escuchando el suave golpear de las botas en el frío piso de madera. Me gusta oír un sonido que provoco yo mismo, para variar. ¡Vaya egocéntrico que he resultado! Bueno, ¿qué más se podría esperar de un espejo?

Finalmente llego a la habitación de Blanca Nieves... Sigue destrozada como la dejó Circe, pero ahora me dirijo a su armario. Ni siquiera tengo que aproximarme mucho, ya que está con una de sus puertas destrozadas y sus vestidos distribuidos en el suelo.

Me agacho y tomo uno de sus favoritos: corset azul y falda amarilla. Siempre que podía, se ponía ésta combinación... Cosas de princesas supongo.

Entonces miro hacia arriba. ¿Me está mirando el Mago/Espejo ahora? Con la ilusión de un niño, muevo mi mano, para saludarlo, como a mí me hubiera gustado que me hubieran saludado... Pero tras hacer el gesto me doy cuenta de lo torpe del hecho en sí, ya que no tengo la certeza de que me esté observando ahora. ¿Cómo saber si me sigue, o si en cambio está observando otros lugares de la tierras encantadas? Salvo que regrese y le pregunte, nunca lo sabré.

Vuelvo a concentrar mi atención en el género que tengo en mi mano. Lo acerco a mi nariz y lo huelo, y entonces la suave fragancia de la jovencita me recuerda a una joven que antes conocí... Siento un ligero dolor en mi cabeza y en mi pecho, pero salvo la imagen de la nieve en el bosque, nada me hace comprender por qué ansío tanto a esa otra doncella de dorados cabellos...

naturalmente el ojo siguió con su visión el paso del espejo que ahora ya no lo era... necesitaba un nombre ya...
se detuvo cuando lo vio saludar, su instinto intuyo a imitar el gesto, pero comprendió que no tenia mano a la que dar orden alguna, ni siquiera podría verlo, por que no estaban en la misma habitación... no sabia quien era mas patético, si el que saludaba a la nada, o el que había intentado responder de otra habitación...
Tendría que acostumbrarse, iba a ser así durante un tiempo, un leve pensamiento le agobio "estoy atrapado" sintió una sensación de claustrofobia ... pero no duro mucho, el espacio dentro del espejo era un infinito laberinto de saber, lleno de nada... es una explicación mala, pero no sabia como explicarlo mejor... era como estar en un gran "nada" lleno de conocimientos y verdades, verdades reveladoras, a medias pintas, engañosas, verdades inmutables o indudables... verdades dolorosas y aterradoras que iban a ser su única compañia