Ambientación
Últimos temas
Novedades
00.00
00.00
00.00
Premios
Nombre apellido
Mejor héroe
Nombre apellido
Mejor Villano
Nombre apellido
PJ más activo
Creditos
Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
Página 4 de 4. • Comparte
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
Le doy cariñosa el dulce a la niña, sin embargo, su rostro pierde la alegría anterior, y sus ojos me transmiten una melancolía que me llegan a doler en el alma:
- Me llamo Hikari... O eso recuerdo. -dice la niña, y yo asiento, aunque es la primera vez que oigo un nombre parecido. Sin embargo, ella arruga el ceño antes de repetir- Mi nombre es Hikari... y significa luz... -Ahora le sonrío, ya que el significado del nombre es muy bonito- ¿Y tu como te llamas?
- Ya os dije, soy Dan... Soy Nicole de Lancré. -me corrijo en el vuelo. Por suerte, la chica me hace otra pregunta, aunque me pierdo con ella:
- Pues... nunca antes había oído esas palabras, por lo que no tengo la menor idea de lo que significan... -digo dándole otra cucharada de dulce- Después del dulce, ¿quieres jugar a algo?
En realidad, luego de abrir la boca, me arrepiento un poco de mis palabras... Aunque, como estamos solas, podemos hacer lo que querramos, por lo menos hasta que el sr. Maléficus regrese. Con tan solo acordarme del muñeco que encontré, no le pregunto por muñecas, sino que se me ocurre que podemos jugar con sombras: Ya que la pared del fondo ya dibuja bien nuestras siluetas, no será dificil hacer figuras con las manos... ¡Oh! Miro a la niña y me quedo sin saber qué decir... No pensé encontrar a alguien que sufriera más que yo, sin embargo, la pequeña Hikari me parece la chica más valiente del mundo!
- Me llamo Hikari... O eso recuerdo. -dice la niña, y yo asiento, aunque es la primera vez que oigo un nombre parecido. Sin embargo, ella arruga el ceño antes de repetir- Mi nombre es Hikari... y significa luz... -Ahora le sonrío, ya que el significado del nombre es muy bonito- ¿Y tu como te llamas?
- Ya os dije, soy Dan... Soy Nicole de Lancré. -me corrijo en el vuelo. Por suerte, la chica me hace otra pregunta, aunque me pierdo con ella:
- Pues... nunca antes había oído esas palabras, por lo que no tengo la menor idea de lo que significan... -digo dándole otra cucharada de dulce- Después del dulce, ¿quieres jugar a algo?
En realidad, luego de abrir la boca, me arrepiento un poco de mis palabras... Aunque, como estamos solas, podemos hacer lo que querramos, por lo menos hasta que el sr. Maléficus regrese. Con tan solo acordarme del muñeco que encontré, no le pregunto por muñecas, sino que se me ocurre que podemos jugar con sombras: Ya que la pared del fondo ya dibuja bien nuestras siluetas, no será dificil hacer figuras con las manos... ¡Oh! Miro a la niña y me quedo sin saber qué decir... No pensé encontrar a alguien que sufriera más que yo, sin embargo, la pequeña Hikari me parece la chica más valiente del mundo!
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
''La suerte no esta de tu parte hoy'' *Ni nunca, no se que pasa... ¿Porque no me lo dices ti?* ''Va contra mis principios one-chan'' *¿Principios?* ''Sabes mucho y poco a la vez'' *Me estas liando...* ''Recuerda, es lo único que has de hacer'' Siempre lo mismo, era aburrido ya hablar con ella, siempre obtenía las misma respuestas y eso cansaba aparte de que molestaba mucho. Mientras mantenía mi lucha menta para saber que era, comía el dulce que me hacía sentir muy bien, estaba bien rico y su forma era graciosa, bueno lo que quedaba de el.
-¡Mmmm!- Intente decir si pero tenia dulce en la boca, cuando me lo trague pude responder -Si, juguemos a lo que sea- Dije con una amplia sonrisa -Será divertido y mas cuando llegue mi papi- Estaba contenta de que papi se trajera a una chica como ella, era amable y divertida, me gustaba mucho. Ojala tuviera una mami como ella... al pensar en eso me puse algo triste y mire el suelo algo distraída, pero tan rápido como llego se esfumo, no podía pensar en eso ahora, siempre había momentos para eso y no era este.
-¡Mmmm!- Intente decir si pero tenia dulce en la boca, cuando me lo trague pude responder -Si, juguemos a lo que sea- Dije con una amplia sonrisa -Será divertido y mas cuando llegue mi papi- Estaba contenta de que papi se trajera a una chica como ella, era amable y divertida, me gustaba mucho. Ojala tuviera una mami como ella... al pensar en eso me puse algo triste y mire el suelo algo distraída, pero tan rápido como llego se esfumo, no podía pensar en eso ahora, siempre había momentos para eso y no era este.
- Disculpas.:
- He andado algo liada y distraída en este tiempo, pido disculpas por no responder al tema.
Sobre mí
Mensajes : 64
Para más información
Hikari.
Huérfana de India
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
PASILLOS
Yer Noligma avanzaba por los pasillos, con Penuria cuando se encontraron de frete con... el maestro de sinfonías.
Penuria le salto sin tapujos.
-hey! has visto a una mujer sospechosa por aquí?
la musica paro y el sinfonista la deo la cabeza
-antes... habían dos damiselas acompañadas por unos guardias en las catacumbas...
-sera ella?
Noligma miro con desaliento a penuria
-eso debió ser hace mucho rato, la otra lleva rato conmigo ya no estará allí.
-pues nada... sigue... con la estupidez que estuvieras haciendo
-la música no es una estupidez! da ritmo a la vida y al combate, a la conquista y a la victoria...
-también a la derrota y a ...hey!!!
el maestro de sinfonías agarro a penuria, con la mano que no esgrimía la batuca, por la garganta.
-la música de tu garganta al intentar respirar... es una bella melodía para mis oídos...
Noligma suspiro
-para ti y para medio mundo... pero déjalo anda... no tengo ganas de tratar con hades como la mates...
el maestro de sinfonías se mantuvo un segundo antes de soltar a la berreante Penuria
-como ordeno mi señor...
Noligma camino adelante sin mirar atras
-andemos! que si no esto nos llevara todo el día... quiero volver con hikari antes de que le aburra su nueva compañia
penuria le siguió a trompicones rascándose el cuello sin dejar de mirar la banda musical que prosiguió con su marcha musical.
CUARTO DE LA VERDAD:
El baul se abrió con bastante facilidad, al parecer el dueño no esperaba que nadie llegara tan lejos.
el baul se abrió ante si y mostró su interior.
Morrigan pudo ver que era un baul con compartimentos, uno grande y otros mas pequeños.
uno de estos estaba ya abierto y mostraba una Llave mecánica que solo podías imaginar en donde encajaría
el compartimento al lado de este tenia un royo de papel
- PAPEL:
Instrucciones de la esfera de la fortaleza:
-No cambiar la decoración
-NO levantar la esfera
-No jugar a los bolos con ella
-No comer cerca de ella
-No hablarle a la esfera
-No ligar con la prisionera
-No hurgar en los recuerdos de los tiempos remotos-Tapar la esfera con un mantel
-no tapar la esfera para "evitar accidentes"
-no jugar con la esfera
-no dejar jugar a Noligma con ella.
-para consultas breves depositar la mano sobre su superficie, intentando que sea el menor tiempo posible, demasiada manipulación o contacto con "ella" podría despertar su conciencia de si misma
por lo demás, evitar bajo cualquier circunstancia, cualquier daño de la misma, cualquier grieta, podría conducir al desastre.
La esfera no solo contiene prisioneros y mantiene la magia de la fortaleza, es una ventana a otro mundo, manejar con cuidado.
después de esa extraña revelación propia de un lunático que se auto escribe las normas, solo quedaba un par de compartimentos.
El siguiente solo revelo un montón de papeles en los que no te ibas a entretener a no ser que te los llevaras contigo.
Eran hojas arrancadas de algún libro, o de varios, algunos eran mas viejos que otros así que era obvio que eran diferentes libros.
el ultimo compartimento resulto ser el mas extraño pero también el que llamo mas la atención de Morrigan.
A simple vista, parecían mascaras.
Pero Morrigan podía ver poder en ellas... y incluso reconocer algunos rostros.
- Mascaras:
La primera era sin duda la que mas se había usado, era el rostro perfecto de una mujer, decorado con plumas de cuervo y un intento de 2 cuernos sobre la cabeza.
No creo que nadie no sepa identificar a la gran Malefica en la imagen de esta mascara.
Esta segunda le era tremendamente familiar a Morrigan, por supuesto orddu había cuidado muchos años de ella ¿como olvidar su rostro o el simple poder que reflejaba la mascara? era muy poco, pero reconocible, la mascara había sido retocada con materiales que sin duda procedían del pantano de Moira.
Y así habían muchas mas en el fondo, pero todas parecían haber perdido su poder por los años que habían transcurrido.
Morrigan solo podía imaginar que uso le daba a estas mascaras el dueño al ponérselas, solo notando que cada mascara estaba imbuida en el poder de cada representado por cada una de las mascaras.
Un ligero sonido se escucho por la habitación, Al parecer no estabas sola, pero ningún movimiento revelo a nadie mas, solo estaba el brillo constante y verdoso de la esfera que iluminaba la habitación.
COMEDOR
de repente la puerta del comedor se abrió y un ser trajeado entro... bueno ser seria un error, mas bien cosa.
-hum... veo que ya conocéis a la joven Hikari Maleficus, os traigo un café Lady Nicole de Lancre ¿quiere acompañarlo con un tentempié?
el mayordomo del señor Noligma acababa de entrar con una bandeja con una tasa de te, y una jarra de leche...¿leche? ¿de donde sacarían la leche en ese reino?
Sobre mí
Mensajes : 585
Para más información
Yer Noligma
Heredero de la Montaña Prohibida
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
Un ligero click hizo que sus pupilas se dilatasen y humedeciese su labio inferior, pasando la lengua por el, con mirada excitada al levantar la tapa con sumo cuidado, revelando un interior pintoresco.
La llave estaba ahí, negra como la obsidiana. Era oscura y simple, sin embargo la tomó entre sus dedos y la acarició con algo similar a la lujuria, para después guardarla a buen recaudo en su generoso escote. Palmeó un par de veces más, y decidió que ya que estaba, se dedicaría a curiosear un rato. Lo primero que llamó su atención fue aquel pergamino que sobresalía del cajón. Lo tomó entre sus dedos y lo desenrolló en toda su amplitud, para después empezar a leer la estilizada caligrafía que manchaba de tinta la celulosa.
-¿Qué demonios es esto?-Formuló en un susurro, mientras sus ojos vagaban por las líneas y rozaba la parte tachada. Giró el rostro, mientras aún permanecía agachada, para mirar aquella esfera de cristal que no se había atrevido a tocar antes. Arrugó los labios, intercalando miradas entre el papel y el brillante artilugio, buscando conocer su significado oculto.
Sin embargo siguió abriendo los cajones. No había llegado allí solo para conseguir una estúpida llave. Si podía, se iría con las manos bien llenas. Tomó algunos de los papeles y los escondió entre sus enaguas, con toda la intención de leerlos más adelante, ¿Quien podía afirmar que no fuesen hechizos de algún tipo traducidos en papel? La casa de Maléfica albergaba demasiadas cosas que Morrigan anhelaba poseer entre sus dedos de bruja. Llegó el turno al cajón más grande, y tiró de él para revelar su interior. Máscaras...
-Pero que casualidad...-¡Le encantaban las Máscaras!, no en vano su burdel llevaba por nombre "Le Masquerade". Además, era una parte muy importante en su vida: Allá donde iba, Morrigan siempre se servía de una identidad falsa para pasar desapercibida, una máscara al fin y al cabo. Tomó la primera y esbozó una sonrisa perversa que mostraba sus dientes blancos y rectos, reconociendo de inmediato aquella efigie-Maléfica-Dijo con el tono que emplearía para reñir a un niño pequeño-Veamos que más hay...-Sus dedos se detuvieron antes de tocar la máscara de...-Orddu-Musitó, confundida. ¿Qué hacía eso ahí? Lo que más aturdía a la bruja no era la máscara, sino la ausencia de las otras dos. Orddu, Orwen y Orgoch eran una sola y tres a la vez-Alguien ha estado curioseando en los pantanos de Morva-Siseó, furiosa. ¿Acaso sabían algo de ella? ¿Que tenía pensado llegar allí? ¡Diaval! Seguro que ese patán, mentecato y vulgar cuervo piojoso se había ido de la lengua sobre sus intenciones. Nunca debió haber confiado en un siervo que acataba órdenes de la propia Maléfica. Seguro que le había ido con el cuento al vástago de la bruja.
Se incorporó con cuidado.
-¿No jugar con la esfera? Já-Giró sobre si misma y se acercó hasta ella, leyendo de nuevo el papel-No jugar con la esfera-Repitió-Una lástima que las normas nunca hayan sido algo de mi agrado-Se cruzó de brazos y miró aquel orbe de brillo difuso. Empezó entonces a romper el pergamino, dejando caer al suelo los trozos como si fuesen copos de nieve. Sacudió los dedos y los alzó, agarrando la hermosa bola de cristal que supuestamente estaba prohibida. Porque todo lo prohibido le gustaba.
Vio su propio reflejo en ella y sonrió de pura satisfacción y egocentrismo.
-Saluda a la nueva señora de esta montaña...
Quemaba. El cristal empezó a transmitir calor que se colaba por su piel, emitiendo un siseo violento al contacto con esta, junto con el olor a carne chamuscada. Morrigan chilló de dolor, dejándola caer al suelo y agarrando sus manos, observando como la piel blanca de la palma ahora se mostraba rojiza y llena de ampollas bastante dolorosas. Miró el orbe con odio y quiso darle un puntapié, cuando se fijó de la grieta que acababa de aparecer en su superficie.
La llave estaba ahí, negra como la obsidiana. Era oscura y simple, sin embargo la tomó entre sus dedos y la acarició con algo similar a la lujuria, para después guardarla a buen recaudo en su generoso escote. Palmeó un par de veces más, y decidió que ya que estaba, se dedicaría a curiosear un rato. Lo primero que llamó su atención fue aquel pergamino que sobresalía del cajón. Lo tomó entre sus dedos y lo desenrolló en toda su amplitud, para después empezar a leer la estilizada caligrafía que manchaba de tinta la celulosa.
-¿Qué demonios es esto?-Formuló en un susurro, mientras sus ojos vagaban por las líneas y rozaba la parte tachada. Giró el rostro, mientras aún permanecía agachada, para mirar aquella esfera de cristal que no se había atrevido a tocar antes. Arrugó los labios, intercalando miradas entre el papel y el brillante artilugio, buscando conocer su significado oculto.
Sin embargo siguió abriendo los cajones. No había llegado allí solo para conseguir una estúpida llave. Si podía, se iría con las manos bien llenas. Tomó algunos de los papeles y los escondió entre sus enaguas, con toda la intención de leerlos más adelante, ¿Quien podía afirmar que no fuesen hechizos de algún tipo traducidos en papel? La casa de Maléfica albergaba demasiadas cosas que Morrigan anhelaba poseer entre sus dedos de bruja. Llegó el turno al cajón más grande, y tiró de él para revelar su interior. Máscaras...
-Pero que casualidad...-¡Le encantaban las Máscaras!, no en vano su burdel llevaba por nombre "Le Masquerade". Además, era una parte muy importante en su vida: Allá donde iba, Morrigan siempre se servía de una identidad falsa para pasar desapercibida, una máscara al fin y al cabo. Tomó la primera y esbozó una sonrisa perversa que mostraba sus dientes blancos y rectos, reconociendo de inmediato aquella efigie-Maléfica-Dijo con el tono que emplearía para reñir a un niño pequeño-Veamos que más hay...-Sus dedos se detuvieron antes de tocar la máscara de...-Orddu-Musitó, confundida. ¿Qué hacía eso ahí? Lo que más aturdía a la bruja no era la máscara, sino la ausencia de las otras dos. Orddu, Orwen y Orgoch eran una sola y tres a la vez-Alguien ha estado curioseando en los pantanos de Morva-Siseó, furiosa. ¿Acaso sabían algo de ella? ¿Que tenía pensado llegar allí? ¡Diaval! Seguro que ese patán, mentecato y vulgar cuervo piojoso se había ido de la lengua sobre sus intenciones. Nunca debió haber confiado en un siervo que acataba órdenes de la propia Maléfica. Seguro que le había ido con el cuento al vástago de la bruja.
Se incorporó con cuidado.
-¿No jugar con la esfera? Já-Giró sobre si misma y se acercó hasta ella, leyendo de nuevo el papel-No jugar con la esfera-Repitió-Una lástima que las normas nunca hayan sido algo de mi agrado-Se cruzó de brazos y miró aquel orbe de brillo difuso. Empezó entonces a romper el pergamino, dejando caer al suelo los trozos como si fuesen copos de nieve. Sacudió los dedos y los alzó, agarrando la hermosa bola de cristal que supuestamente estaba prohibida. Porque todo lo prohibido le gustaba.
Vio su propio reflejo en ella y sonrió de pura satisfacción y egocentrismo.
-Saluda a la nueva señora de esta montaña...
Quemaba. El cristal empezó a transmitir calor que se colaba por su piel, emitiendo un siseo violento al contacto con esta, junto con el olor a carne chamuscada. Morrigan chilló de dolor, dejándola caer al suelo y agarrando sus manos, observando como la piel blanca de la palma ahora se mostraba rojiza y llena de ampollas bastante dolorosas. Miró el orbe con odio y quiso darle un puntapié, cuando se fijó de la grieta que acababa de aparecer en su superficie.
Sobre mí
Mensajes : 155
Para más información
Morrigan
Noble de Marshovia y Nigromante
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
- Será divertido y más cuando llegue mi papi. -No logro ocultar una mueca al oír eso, ya que su "papi" no es de lo más "divertido", por lo menos no es esa la primera palabra que se viene a mi miente al recordar que casi me dejó sin aire...
- Muy bien, ¡jugaremos a algo! ¿Se te ocurre un juego? -pregunto dándole la penúltima cucharada, mientras sigo buscando alguna alternativa- Podríamos jugar a las adivinanzas. -Digo de pronto, mientras empiezo a recordar las que escuchaba en el ala de empleados el palacio Barbarac.
- ¡Me acordé de una! -digo contenta- Redondo, redondo, sin tapa ni fondo... ¿Qué es? -Una adivinanza es un juego sin peligros y... de todas maneras no quiero jugar a las escondidas en este lugar en particular...
De pronto la puerta rechina y se abre lentamente. Mi cuerpo se pone en tensión, y de inmediato estiro un brazo para proteger a la niña de lo que sea que está entrando. ¡No es una persona! Por lo menos no huele tan mal como algunos de los asistentes de Lady Hellberg, pero eso ni de lejos me permite sentir menos miedo.
- Hum... veo que ya conocéis a la joven Hikari Maleficus, os traigo un café Lady Nicole de Lancre ¿quiere acompañarlo con un tentempié?
- Mu-muchas gracias, señor. -hago una ligera mueca, ya que el término "señor" no se aplica mucho, pero es lo más educado y diplomático a decir- Recién comimos unos dulces... -digo tratando de decirle que no, sin embargo se me escapan las palabras por el miedo.
- Muy bien, ¡jugaremos a algo! ¿Se te ocurre un juego? -pregunto dándole la penúltima cucharada, mientras sigo buscando alguna alternativa- Podríamos jugar a las adivinanzas. -Digo de pronto, mientras empiezo a recordar las que escuchaba en el ala de empleados el palacio Barbarac.
- ¡Me acordé de una! -digo contenta- Redondo, redondo, sin tapa ni fondo... ¿Qué es? -Una adivinanza es un juego sin peligros y... de todas maneras no quiero jugar a las escondidas en este lugar en particular...
De pronto la puerta rechina y se abre lentamente. Mi cuerpo se pone en tensión, y de inmediato estiro un brazo para proteger a la niña de lo que sea que está entrando. ¡No es una persona! Por lo menos no huele tan mal como algunos de los asistentes de Lady Hellberg, pero eso ni de lejos me permite sentir menos miedo.
- Hum... veo que ya conocéis a la joven Hikari Maleficus, os traigo un café Lady Nicole de Lancre ¿quiere acompañarlo con un tentempié?
- Mu-muchas gracias, señor. -hago una ligera mueca, ya que el término "señor" no se aplica mucho, pero es lo más educado y diplomático a decir- Recién comimos unos dulces... -digo tratando de decirle que no, sin embargo se me escapan las palabras por el miedo.
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
*Puede ser* ''Lo sé... pero...'' *Es guapa y muy buena* ''Y si no quiere padre'' *No sería tan estúpido como ara decir que no...* ''Los sentimientos pueden ser muy diferentes según la persona'' -Una duda...- Dije algo tímida mirando el suelo -Podrías... no se...- La miro con los ojos casi brillando y en posición de suplicación -¿Quisieras ser mi mama?- Dije sonriendo y esperando una linda respuesta.
Tenía un papa y lo que me faltaba para tener era una mama y así tendría ya una familia perfecta y que la gente envidiaría -Sería lo mas bonito del mundo, tener una familia seria algo agradable para mi, aparte, eres muy buena y guapa- ''Sería la chica perfecta'' *A papa seguramente le guste se lo esta callando*
Tenía un papa y lo que me faltaba para tener era una mama y así tendría ya una familia perfecta y que la gente envidiaría -Sería lo mas bonito del mundo, tener una familia seria algo agradable para mi, aparte, eres muy buena y guapa- ''Sería la chica perfecta'' *A papa seguramente le guste se lo esta callando*
Sobre mí
Mensajes : 64
Para más información
Hikari.
Huérfana de India
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
CUARTO DE LA VERDAD
La esfera cayó al suelo y rebotó hasta rodar lentamente por el suelo.
La esfera se detuvo y un extraño ojo simbólico se vio reflejado en el, el ojo parecía mirarla a través de ella como si pudiera rasgar su imagen y observar su ser.
Pero sólo fue un segundo, pues de repente la esfera se fracturó, no estalló, pero si salieron fracturas por toda su superficie por donde un verde humo empezó a salirse.
La esfera perdió su imagen convirtiéndose en una especie de bola de humo verde que parecía tomar formas muy confusas o incluso siniestras.
Un temblór sirvió de disuasión cuando de repente el ataúd se abrió de golpe.
-NO!! NO PUEDE SER!!
un hombre acababa de entrar por el ataúd y corrió hacia la esfera y intento contener el gas dentro de esta.
-PENURIA! Ven inmediatamente!
Fue entoces cuando sus miradas se encontraron.el rostro el hombre estaba oculto bajo una especie de mascara de hueso, como si le hubiera arrancado la parte frontal a un craneo. Sin duda era el señor de aquel cuarto, el dueño de las mascaras y estaba sin duda enfadado.
-TU!!! TU LA HAS LIBERADO!... tu ingenua que no sabes nada.... que no comprendes nada... AHORA TU OCUPARAS SU LUGAR!!!
PASILLO DEL CASTILLO
Noligma se detuvo de repente cuando el suelo bailó a sus pies.
¡¿El castillo había temblado? Será cosa de esa bruja! ?!
Penuria movió las orejas, y pareció asustarse
-Lo siento mi señor! Debo irme!
Penurias desapareció entre los pasillos correteando
-Cobarde! Ya me encargaré yo de...
Noligma se quedó petrificado al ver como los guardias ponían caras raras... no, no eran caras raras... se estaban derritiendo!!!
-Que clase. .. de bruja enferma es a la que me enfrentó?
Fue entonces cuando un segundo terremoto sacudió el pasillo y un trozo de pared cayó al vacío.
Noligma sintió como le ardían las entrañas por el miedo.
En su cabeza los recuerdos empezaron a tambalearse y a mostrarse difusos, otras que nunca recordaba haber visto empezaron a fluir.
Noligma temió que finalmente la locura lo controlaba y que hay acabaría todo.
Ya no más Yer Noligma. ..
COMEDOR
EL mayordomo asintió mientras dejaba a la dama tratar con la niña, al menos hasta que empezó el temblor.
El mayordomo sabía que las cosas se complican, pero ni el entendía el por que de esos temblores.
Pero podría aprovecharlos.
-Señorita Lancre, debo pediros que rechaces a la niña. .. tenéis que iros ahora. .. o no esperéis volver a ver el sol..
El mayordomo comprobó la periferia, los maniquíes vivientes no estaban afectados en absoluto por los acontecimientos, los guardias vivos, parecían velas de cumpleaños al sol.
Nadie que pudiera entrometerse
-escuchame, en realidad soy un infiltrado, de vuestra señora Elisa, debo sacarla de aquí sana... pero he de quedarme a seguir informando a la señora... pero no ha tenido tiempo de decirme a donde debo contactar con ella.
El mayordomo confiaba en que la adversidad y el caos reinante impidieran a la joven pensar demasiado.
Un trozo del suelo se desprendió y cayó a algún oscuro subsuelo que ni el mayordomo sabía que existía.
El mayordomo tubo una corazonada al ver el rostro expresivo de Lancre
-La niña no, ella estará más segura aquí que con usted, y usted más segura huyendo sola que con ella a cuestas.
Hikari era el ojito derecho de Noligma. .. y de Master, nada podría pasarle, no lo permitirían.
La esfera cayó al suelo y rebotó hasta rodar lentamente por el suelo.
La esfera se detuvo y un extraño ojo simbólico se vio reflejado en el, el ojo parecía mirarla a través de ella como si pudiera rasgar su imagen y observar su ser.
Pero sólo fue un segundo, pues de repente la esfera se fracturó, no estalló, pero si salieron fracturas por toda su superficie por donde un verde humo empezó a salirse.
La esfera perdió su imagen convirtiéndose en una especie de bola de humo verde que parecía tomar formas muy confusas o incluso siniestras.
Un temblór sirvió de disuasión cuando de repente el ataúd se abrió de golpe.
-NO!! NO PUEDE SER!!
un hombre acababa de entrar por el ataúd y corrió hacia la esfera y intento contener el gas dentro de esta.
-PENURIA! Ven inmediatamente!
Fue entoces cuando sus miradas se encontraron.el rostro el hombre estaba oculto bajo una especie de mascara de hueso, como si le hubiera arrancado la parte frontal a un craneo. Sin duda era el señor de aquel cuarto, el dueño de las mascaras y estaba sin duda enfadado.
-TU!!! TU LA HAS LIBERADO!... tu ingenua que no sabes nada.... que no comprendes nada... AHORA TU OCUPARAS SU LUGAR!!!
PASILLO DEL CASTILLO
Noligma se detuvo de repente cuando el suelo bailó a sus pies.
¡¿El castillo había temblado? Será cosa de esa bruja! ?!
Penuria movió las orejas, y pareció asustarse
-Lo siento mi señor! Debo irme!
Penurias desapareció entre los pasillos correteando
-Cobarde! Ya me encargaré yo de...
Noligma se quedó petrificado al ver como los guardias ponían caras raras... no, no eran caras raras... se estaban derritiendo!!!
-Que clase. .. de bruja enferma es a la que me enfrentó?
Fue entonces cuando un segundo terremoto sacudió el pasillo y un trozo de pared cayó al vacío.
Noligma sintió como le ardían las entrañas por el miedo.
En su cabeza los recuerdos empezaron a tambalearse y a mostrarse difusos, otras que nunca recordaba haber visto empezaron a fluir.
Noligma temió que finalmente la locura lo controlaba y que hay acabaría todo.
Ya no más Yer Noligma. ..
COMEDOR
EL mayordomo asintió mientras dejaba a la dama tratar con la niña, al menos hasta que empezó el temblor.
El mayordomo sabía que las cosas se complican, pero ni el entendía el por que de esos temblores.
Pero podría aprovecharlos.
-Señorita Lancre, debo pediros que rechaces a la niña. .. tenéis que iros ahora. .. o no esperéis volver a ver el sol..
El mayordomo comprobó la periferia, los maniquíes vivientes no estaban afectados en absoluto por los acontecimientos, los guardias vivos, parecían velas de cumpleaños al sol.
Nadie que pudiera entrometerse
-escuchame, en realidad soy un infiltrado, de vuestra señora Elisa, debo sacarla de aquí sana... pero he de quedarme a seguir informando a la señora... pero no ha tenido tiempo de decirme a donde debo contactar con ella.
El mayordomo confiaba en que la adversidad y el caos reinante impidieran a la joven pensar demasiado.
Un trozo del suelo se desprendió y cayó a algún oscuro subsuelo que ni el mayordomo sabía que existía.
El mayordomo tubo una corazonada al ver el rostro expresivo de Lancre
-La niña no, ella estará más segura aquí que con usted, y usted más segura huyendo sola que con ella a cuestas.
Hikari era el ojito derecho de Noligma. .. y de Master, nada podría pasarle, no lo permitirían.
Sobre mí
Mensajes : 585
Para más información
Yer Noligma
Heredero de la Montaña Prohibida
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
A su alrededor todo era una densa bruma de color verdoso, rodeando un amplio prado que parecía perderse más allá del infinito, pero que a la vez era ridículamente diminuto. La mujer observaba la distancia con severo aburrimiento, sumida en un letargo del cual no era consciente. El paso del tiempo carecía de sentido para la prisionera, quien vivía ajena a todo lo demás dentro de su carcel de cristal. Su larga cabellera castaña era mecida por una brisa que acudía de ninguna parte. Sus largas plumas rozaban el suelo con un susurro lejano...
Pero la paz se rompió. Algo sacudió su pequeño reducto de paz, empujándola de vuelta a una confusa realidad. Su pecho osciló con violencia ante aquella intrusión extraña, una oleada de calor que escapaba de algún lugar. La corriente se volvió violenta y pendenciera, empujándola en un vaivén inestable hasta que una grieta apareció en su mundo perfecto... Una grieta que jamás había visto y que la invitaba a salir.
Ella vaciló, pero algo la empujó hacia aquel agujero, que trataba de absorver su cuerpo para expulsarlo al exterior, donde no sabía que le deparaba... Tal vez fuese ella misma quien lo provocaba de forma inconsciente, pero no podía saberlo. La fuerza arrolladora tiró de ella, mientras las vigorosas alas desaparecían con una quemazón agonizante, y con el dolor, su mente volvía a la realidad, escapando paulatinamente de la prisión y sintiendo la violencia de un conjuro roto.
Humo, o tal vez llamas, rodeaban una figura esbelta, ataviada con prendas de gala tan oscuras como la noche. La bruma se disipó, revelando el rostro anguloso de una mujer madura, de generosos labios cual carmín y cornamenta imponente.
No sabía donde estaba, pero algo en su interior le hizo suponer que antaño sí había poseido tales conocimientos. Una muchacha se miraba las manos frente a ella, con el cabello revuelto y quemaduras en sus palmas. Le sostuvo la mirada por un fugaz instante, mientras convocaba de forma instintiva un báculo de nudosa madera, coronado por una gema ejemplar de dispares colores.
Maléfica sonrió a la chica desconocida, como si de algún modo entendiese lo que acababa de suceder, y colocó un dedo sobre sus labios para que guardase silencio... Antes de volver a esfumarse sin dejar rastro.
Pero la paz se rompió. Algo sacudió su pequeño reducto de paz, empujándola de vuelta a una confusa realidad. Su pecho osciló con violencia ante aquella intrusión extraña, una oleada de calor que escapaba de algún lugar. La corriente se volvió violenta y pendenciera, empujándola en un vaivén inestable hasta que una grieta apareció en su mundo perfecto... Una grieta que jamás había visto y que la invitaba a salir.
Ella vaciló, pero algo la empujó hacia aquel agujero, que trataba de absorver su cuerpo para expulsarlo al exterior, donde no sabía que le deparaba... Tal vez fuese ella misma quien lo provocaba de forma inconsciente, pero no podía saberlo. La fuerza arrolladora tiró de ella, mientras las vigorosas alas desaparecían con una quemazón agonizante, y con el dolor, su mente volvía a la realidad, escapando paulatinamente de la prisión y sintiendo la violencia de un conjuro roto.
Humo, o tal vez llamas, rodeaban una figura esbelta, ataviada con prendas de gala tan oscuras como la noche. La bruma se disipó, revelando el rostro anguloso de una mujer madura, de generosos labios cual carmín y cornamenta imponente.
No sabía donde estaba, pero algo en su interior le hizo suponer que antaño sí había poseido tales conocimientos. Una muchacha se miraba las manos frente a ella, con el cabello revuelto y quemaduras en sus palmas. Le sostuvo la mirada por un fugaz instante, mientras convocaba de forma instintiva un báculo de nudosa madera, coronado por una gema ejemplar de dispares colores.
Maléfica sonrió a la chica desconocida, como si de algún modo entendiese lo que acababa de suceder, y colocó un dedo sobre sus labios para que guardase silencio... Antes de volver a esfumarse sin dejar rastro.
- Off Noligma:
- Noligma, si quieres que cambie algo me lo dices xD. He presupuesto que Maléfica aparece antes de que Master interrumpa.
Sobre mí
Mensajes : 45
Para más información
Maléfica
Bruja de la Montaña Prohibida
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
Consternación... Eso era lo que reflejaban los ojos de amatista de Morrigan. Primero al mirar sus manos, quemadas, con la piel levantada en ampollas de color rosado, conteniendo el gemido de dolor que pretendía escaparse de su garganta; pero después su mueca volvió a cambiar al ver aquella espesa nube de humo, ¿O era fuego? brotar del interior de la esfera rota, perfilando la figura extravagante e imponente de aquella a la que tanto odiaba.
-No puede ser...-Mascullo entre dientes, observando con los ojos desorbitado aquello que parecía ser una ilusión y no lo era-Maléfica-Musitó. ¡Pero era imposible! ¿Cómo no creerlo cuando la tenía delante de sus propias narices? La bruja llevó un dedo a sus labios carnosos y sensuales, antes de desaparecer fugazmente de su campo visual, como si nada de lo acaecido fuese real. Pero Morrigan sabía que no era así. Apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando el ruido la trajo de vuelta a la cruel realidad. Volteó la cabeza, apartando la vista de sus manos doloridas, para ver a un sujeto encapuchado, cuyas facciones lucían ocultas bajo una máscara siniestra-¡Ni lo sueñes!-Bramó. Agitó las palmas, conteniendo el dolor lacerante que la dañaba al tratar de catalizar la magia a través de estas. Una chispa explotó bajo estas, dejando caer una espesa capa de humo.
No iba a pelear. El plan se había ido al traste. Tenía que huir. Asegurándose de que la llave seguía en su sitio, Morrigan se precipitó hacia la puerca en pos del pasillo.
-No puede ser...-Mascullo entre dientes, observando con los ojos desorbitado aquello que parecía ser una ilusión y no lo era-Maléfica-Musitó. ¡Pero era imposible! ¿Cómo no creerlo cuando la tenía delante de sus propias narices? La bruja llevó un dedo a sus labios carnosos y sensuales, antes de desaparecer fugazmente de su campo visual, como si nada de lo acaecido fuese real. Pero Morrigan sabía que no era así. Apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando el ruido la trajo de vuelta a la cruel realidad. Volteó la cabeza, apartando la vista de sus manos doloridas, para ver a un sujeto encapuchado, cuyas facciones lucían ocultas bajo una máscara siniestra-¡Ni lo sueñes!-Bramó. Agitó las palmas, conteniendo el dolor lacerante que la dañaba al tratar de catalizar la magia a través de estas. Una chispa explotó bajo estas, dejando caer una espesa capa de humo.
No iba a pelear. El plan se había ido al traste. Tenía que huir. Asegurándose de que la llave seguía en su sitio, Morrigan se precipitó hacia la puerca en pos del pasillo.
Sobre mí
Mensajes : 155
Para más información
Morrigan
Noble de Marshovia y Nigromante
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
- Una duda...- Me sonrío aunque arrugue un poco mis cejas, ya que la chica ignora la presencia del mayordomo (por supuesto, que lo conoce de antes):
- Puedes preguntarme. -digo amorosa, aunque en realidad contenta de poder ignorar a la criatura metálica esa.
- Podrías... no sé... -Observo como la pequeña se complica para decirme algo, y le sonrío para darle la confianza necesaria- ¿Quisieras ser mi mamá?
- Pues... -me quedo sin saber qué decir, ya que no puedo decirle que sí, aunque pueda romperle el corazón, ya que la criatura que ella dice ser su padre tiene más intenciones de matarme que Lady Hellberg y por más quiera cuidarla y mimarla, no soportaría vivir en un lugar con seres peores que el burdel...
- Sería lo mas bonito del mundo, tener una familia seria algo agradable para mi, aparte, eres muy buena y guapa.
- Gracias pero... -En ese instante empieza un ruido subterraneo. Instintivamente me acerco a la niña, mientras el piso, y las paredes, empiezan a moverse:
- Señorita Lancre, debo pediros que rechaces a la niña. .. tenéis que iros ahora. .. o no esperéis volver a ver el sol..
- ¡Qué dices! -exclamo levantándome para interponerme entre él y la niña, sin embargo, a duras penas me mantengo de pie, ya que los movimientos se hacen más bruscos. Y por supuesto, los platos con dulces ya están decorando el piso. - ¡Oh no! -chillo al ver como algunos de los feos guardias empiezan a derretirse frente a nuestros ojos! Quiero cubrirle los ojos a la niña, pero son muchos para que logre evitarlo. De pronto, el mayordomo me dice apurado que debo irme, dejando a la niña en medio del pandemonio- ¿Cómo se os ocurre que la dejaré sola aquí? -grito para hacerme escuchar en medio de los ruidos de destrozos:
- Ella estará más segura aquí que con usted, y usted más segura huyendo sola que con ella a cuestas.
- Pero... -iba a replicarle, sin embargo, ¿a dónde la llevaré? Un burdel no es el mejor lugar para una niña. De hecho, de seguro le rematarían también la virginidad, quizás no esperando siquiera que cumpliera más años... Un escalofrío me recorre, ya que el collar en mi cuello me impide de huir con la niña para otro lugar que no sea ése.- ¡No me lo perdonaré nunca! -digo con las lágrimas brotando en mis ojos. Me giro y abrazo a la pequeña antes de correr en la dirección que la criatura me apunta. ¿Por qué Lady Hellberg me trajo a este antro de perdición? ¿Me estará esperando abajo, en el portón? Porque por lo que entendí, la criatura en algo está de acuerdo con mi dueña. Sin embargo, la mirada de la pequeña sin manos me seguirá por siempre en mi corazón.
- Puedes preguntarme. -digo amorosa, aunque en realidad contenta de poder ignorar a la criatura metálica esa.
- Podrías... no sé... -Observo como la pequeña se complica para decirme algo, y le sonrío para darle la confianza necesaria- ¿Quisieras ser mi mamá?
- Pues... -me quedo sin saber qué decir, ya que no puedo decirle que sí, aunque pueda romperle el corazón, ya que la criatura que ella dice ser su padre tiene más intenciones de matarme que Lady Hellberg y por más quiera cuidarla y mimarla, no soportaría vivir en un lugar con seres peores que el burdel...
- Sería lo mas bonito del mundo, tener una familia seria algo agradable para mi, aparte, eres muy buena y guapa.
- Gracias pero... -En ese instante empieza un ruido subterraneo. Instintivamente me acerco a la niña, mientras el piso, y las paredes, empiezan a moverse:
- Señorita Lancre, debo pediros que rechaces a la niña. .. tenéis que iros ahora. .. o no esperéis volver a ver el sol..
- ¡Qué dices! -exclamo levantándome para interponerme entre él y la niña, sin embargo, a duras penas me mantengo de pie, ya que los movimientos se hacen más bruscos. Y por supuesto, los platos con dulces ya están decorando el piso. - ¡Oh no! -chillo al ver como algunos de los feos guardias empiezan a derretirse frente a nuestros ojos! Quiero cubrirle los ojos a la niña, pero son muchos para que logre evitarlo. De pronto, el mayordomo me dice apurado que debo irme, dejando a la niña en medio del pandemonio- ¿Cómo se os ocurre que la dejaré sola aquí? -grito para hacerme escuchar en medio de los ruidos de destrozos:
- Ella estará más segura aquí que con usted, y usted más segura huyendo sola que con ella a cuestas.
- Pero... -iba a replicarle, sin embargo, ¿a dónde la llevaré? Un burdel no es el mejor lugar para una niña. De hecho, de seguro le rematarían también la virginidad, quizás no esperando siquiera que cumpliera más años... Un escalofrío me recorre, ya que el collar en mi cuello me impide de huir con la niña para otro lugar que no sea ése.- ¡No me lo perdonaré nunca! -digo con las lágrimas brotando en mis ojos. Me giro y abrazo a la pequeña antes de correr en la dirección que la criatura me apunta. ¿Por qué Lady Hellberg me trajo a este antro de perdición? ¿Me estará esperando abajo, en el portón? Porque por lo que entendí, la criatura en algo está de acuerdo con mi dueña. Sin embargo, la mirada de la pequeña sin manos me seguirá por siempre en mi corazón.
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
Varios sirvientes agarran a hikari y se la llevan a rastras hacia sus aposentos, haciéndole tomar una poción del sueño, y olvidaría los últimos sucesos.
El mayordomo siguio a Cenicienta hasta que llegaron a una zona de carruajes.
-dígame señorita... ¿adonde ira? debo saber donde reencontrarme con la señora
UN rugido lejano indicaba que el lado mas salvaje de la montaña estaba despertando, y ni el mayordomo queria encontrarse un dragón
-dígamelo rápido!
Un soldado cayo de alguna parte y se estampo en el suelo, pero solo se esparció como si hubieran tirado una masa viscosa.
-RESPONDA!
el mayordomo estaba perdiendo la paciencia con las distracciones de la joven rubia.
- OFF:
- su historia continua en:
https://gothicprincess.superforo.net/t820p15-un-iman-para-el-peligro
El mayordomo siguio a Cenicienta hasta que llegaron a una zona de carruajes.
-dígame señorita... ¿adonde ira? debo saber donde reencontrarme con la señora
UN rugido lejano indicaba que el lado mas salvaje de la montaña estaba despertando, y ni el mayordomo queria encontrarse un dragón
-dígamelo rápido!
Un soldado cayo de alguna parte y se estampo en el suelo, pero solo se esparció como si hubieran tirado una masa viscosa.
-RESPONDA!
el mayordomo estaba perdiendo la paciencia con las distracciones de la joven rubia.
Sobre mí
Mensajes : 585
Para más información
Yer Noligma
Heredero de la Montaña Prohibida
Re: Sacrificando la doncella al dragón [Cenicienta, Noligma y Hikari]
Antes que me pueda arrepentir, se llevan a la niña lejos de allí. No tengo más alternativa que correr, y así lo hago. De hecho, en un momento se me cae uno de los zapatitos, pero el piso frío me obliga a retroceder a recogerlo.
De una forma u otra, con el desespero ayudando a mi favor, llegamos a las caballerizas. Allí está la criatura medio muerta, mirando hacia la nada, junto a nuestras tres monturas.
- Dígame señorita... ¿adonde ira? debo saber donde reencontrarme con la señora.
- Pues... -titubeo en responderle, ya que en realidad no sé adónde ir, que no sea el burdel.
- ¡Dígamelo rápido! -me urge, pero los nervios me traicionan y sigo sin decir nada- ¡RESPONDA!
- ¡Al burdel Masquerade! -digo de pronto, ya con los ojos llenos de lágrimas. Entonces, como si hubiera recibido una orden, la criatura me toma por los hombros y, no muy delicadamente, me sienta en el caballo blanco. Por supuesto que he gritado, o mejor, chillado, pero ya el mayordomo se dirige a abrir el portón, y las tres monturas empiezan a salir, sin importar que una de ellas esté vacía- ¡Pero falta Lady Hellberg! -exclamo en pánico ante un portón que se cierra. Adentro, gritos horribles, no realizados por humanos, me asustan aún más, por lo que azuzo al caballo para que se apure.
Es tanto el miedo, que casi no siento el frío que nos envuelve. De todas formas, tras horas de terror y aprehensión, llegamos al burdel, y allá adentro nos saluda la mujer que me ha hecho esclava:
- ¿Pero, cómo? -pregunto mientras bajo adolorida del caballo, pero ella no me contesta nada, sólo ordena que me metan en una tina caliente, antes que me pierda para un resfrío.
(Sigue en "Buscando información")
De una forma u otra, con el desespero ayudando a mi favor, llegamos a las caballerizas. Allí está la criatura medio muerta, mirando hacia la nada, junto a nuestras tres monturas.
- Dígame señorita... ¿adonde ira? debo saber donde reencontrarme con la señora.
- Pues... -titubeo en responderle, ya que en realidad no sé adónde ir, que no sea el burdel.
- ¡Dígamelo rápido! -me urge, pero los nervios me traicionan y sigo sin decir nada- ¡RESPONDA!
- ¡Al burdel Masquerade! -digo de pronto, ya con los ojos llenos de lágrimas. Entonces, como si hubiera recibido una orden, la criatura me toma por los hombros y, no muy delicadamente, me sienta en el caballo blanco. Por supuesto que he gritado, o mejor, chillado, pero ya el mayordomo se dirige a abrir el portón, y las tres monturas empiezan a salir, sin importar que una de ellas esté vacía- ¡Pero falta Lady Hellberg! -exclamo en pánico ante un portón que se cierra. Adentro, gritos horribles, no realizados por humanos, me asustan aún más, por lo que azuzo al caballo para que se apure.
Es tanto el miedo, que casi no siento el frío que nos envuelve. De todas formas, tras horas de terror y aprehensión, llegamos al burdel, y allá adentro nos saluda la mujer que me ha hecho esclava:
- ¿Pero, cómo? -pregunto mientras bajo adolorida del caballo, pero ella no me contesta nada, sólo ordena que me metan en una tina caliente, antes que me pierda para un resfrío.
(Sigue en "Buscando información")
Sobre mí
Para más información
Contenido patrocinado
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
Temas similares
» Espadas de madera y muñecas de trapo [Flashback, Hans, Blanca, Seiyu y Noligma]
» La oscuridad solo es ausencia de luz [Noligma]
» En busqueda de lo imposible...[Priv. Yer Noligma]
» Ni las rocas ni los arboles acabaran con mis ganas de vivir una nueva vida (Yer noligma y yo)
» Exceso de hielo (Trama del Puerto. Priv Anna, Elsa y Yer Noligma)
» La oscuridad solo es ausencia de luz [Noligma]
» En busqueda de lo imposible...[Priv. Yer Noligma]
» Ni las rocas ni los arboles acabaran con mis ganas de vivir una nueva vida (Yer noligma y yo)
» Exceso de hielo (Trama del Puerto. Priv Anna, Elsa y Yer Noligma)
Página 4 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Jue Sep 07, 2023 2:56 pm por Pirata Roberts
» Registro de cuentos
Lun Abr 02, 2018 10:39 pm por Espejo Mágico
» 2.-Registro de reino y rango
Lun Abr 02, 2018 9:27 pm por Espejo Mágico
» Imágenes para inspirarse
Lun Abr 02, 2018 9:08 pm por Espejo Mágico
» Elsa de Arendelle [FICHA]
Lun Oct 23, 2017 6:46 am por Bruja del Tiempo
» Anna de Arendelle [FICHA]
Lun Oct 23, 2017 6:39 am por Bruja del Tiempo
» Normativa y botones disponibles
Vie Oct 20, 2017 9:32 am por Bruja del Tiempo
» 1.-Registro de avatares
Jue Oct 19, 2017 12:21 pm por Bruja del Tiempo
» Descripción de Reinos
Mar Oct 10, 2017 7:37 pm por Bruja del Tiempo
» No todo es lo que parece {Privado; Bailarina de Papel}
Miér Sep 27, 2017 10:19 am por Peter Pan